FANTASMAS, VIDA Y SOLEDAD
Noche fría tan doliente, silencio amargo en oscuridad
Se ha ido para siempre, cuán fuerte este golpe al corazón
Una jugada del destino, tu ausencia me hiere,
Una llama tan mortal te lleva hacia el crepúsculo
Tu luz brille eternamente, más allá de la lúgubre muerte
Dame una copa y sirve vino, ¡tus recuerdos están presentes!
Este abrigo de vil invierno me aprieta sin compasión,
Nieva en la habitación, me encadena este dolor
Tus sonrisas, el fulgor en tu mirada,
¡Se la ha llevado y tanto te amaba! En mi memoria
ha quedado tu silueta embelesada,
En un infinito vacío, voy llenándome de frio, ¡perdí tu calor!
Nubes negras sobre mí, las rosas sollozan por ti
Incrédula ante mi realidad, difícil se me hace continuar
Una tormenta de soledad me hace arder en llamas
No puedo seguir en pie, mis rodillas se han doblado
Mi vida se desploma en tu sepulcro, ¡llévame contigo!
Venidera despedida, tiempo caótico
Fúnebre y tan segura, me atrevo a preguntarle
¿Por qué te ha escogido? ¿Puede contigo llevarme?
Voltea y se va, parece que no me ha escuchado
Sin embargo, se ha llevado, ¡a quien más he amado!
Suplico piedad y compasión,
¡Como duele su adiós! ¡Cuánto duele no escuchar su voz!
La poesía no me llena, mis versos y estrofas se opacan
La música no encuentra las notas felices para danzar
Mis matices son tan grises y tan sombrías mis escalas
Que cada lagrima al caer, ¡es una espada qué me apuñala!
Siento morir en vida, tras los fantasmas que deja tu partida
La vida se derrumba, ¡mi alma te añora! ¡Mi alma por ti llora!
No es mucho, no es pedir, ¡es abrir mis ojos y verte aquí!
Difícil es seguir el camino sin ti, por las noches no duermo
Me da miedo soñarte, cargo con esta cruz,
Si el cielo me escucha, ¡ayuda, mi alma se desangra por su adiós!
Pido ser más fuerte, ahora eres una estrella, ¡se mi luz!
Guíame en el camino hacia donde estés tú
Te has llevado mis raíces, ¡tú eras mi firmamento!
El infierno y el cielo, ¡eras todo lo que tengo!
Un ángel se aparece, me esfuerzo una vez más
En mi ha de borrar esta angustia, amargura y soledad
Inentendible es este ciclo, ¡duele el ciclo de la vida!
La oruga en mariposa se convertirá, ¡el ave fénix en mi renacerá!
Tinta y papel en un cometa llegarán, una carta he de enviarte,
Lagrimas inundan tus retratos, en las letras he de encontrarte,
Las campanas y trompetas en los cielos han de sonar
La melodía de nuestra canción muy alto la he de entonar
Y en el ardor de la eterna primavera, ¡mi resplandeciente flor negra!
Como un héroe mis manos te sostendrán
Nadie nunca se prepara para dejar ir a quien ama
Te pide a gritos mi alma, ¡cómo me haces falta!
Deseo retroceder el tiempo para llegar justo a ese momento
De grabarte en mi memoria, para encontrar ese lugar
Al que fuiste a parar, tus huellas seguiré
Porque prometí amar, ¡amarte hasta la eternidad!
No me rindo estoy a tiempo, te buscaré entre el viento y en las olas
En los miedos y en las sombras, en la vida y la felicidad
En cada sentimiento que en mi haz de despertar
Emprendo un nuevo vuelo hacia valles y praderas
Superaré todas las fronteras, llegaré a nuevas tierras
Y en los nuevos horizontes, ¡tu nombre he de pintar!
CRUEL DISTANCIA
Cuerpo presente, alma ausente, ahogada en los pantanos
Soledad sombría, me guía hacia túneles oscuros
Yace mi tumba en el cementerio de tu huida
cauces de dolor infinito, mortal silencio me envuelve
Mi voz enmudecida llora, culpable ésta distancia
Grandes raíces, tenaces y rapaces, devoran
Los restos de mis huesos atrapados por gusanos
Que corroen este amor, ¡bélico es nuestro adiós!
Compartimos el dolor, fuego que incendia nuestras almas
Kilómetros como flores carnívoras, circulo nubloso nos abraza
Herederos de la separación, furiosa e indomable
Nos arrastra a las hélices del alba
Sumados los pesares, he perdido mis energías
Restan los días para que mi corazón pare de latir
Multiplicados los delirios, muñeca tan alejada
Divide mi sufrimiento, susurra en mis oídos otra vez
Esperanza resonante, fuerte como roble
Perfume de tu piel, mágico olor pasea mi habitación
Trepadora yedra que abrazas mi tristeza
Guíame al edén donde sus besos envuelven mi ser
Naufragando en el océano de profunda soledad
Galopan las olas con tanta libertad
Me estrujan fríamente, pero mis penas
Flotan en el ancho mar
Jardín de flores marchitas, ¡negra flor resplandeciente!
Enérgica y celeste que adorna mi ventana
Golpe del destino, nos logró separar
Cruel y despiadado, ¡esperaré su regreso!
Huracán que destrozo mis campos frutales
Me consume la sequía, el camino que quedó
Se fugó eternamente, el viento no me guía
Ansiedad que me acribilla, ¡se agotan mis días!
Lúgubre desierto donde muero de sed
Estrellas fugaces que se pierden en el paraíso
Suave sereno, transportador de sus recuerdos
Reloj de arena, ¡quiero verle de nuevo!
Condenados al olvido en un cielo sin luceros
Reclusos en la prisión, ¡sombras del dolor!
Medicina que no cura, veneno que cercena
¡Reinan en nuestras almas las penas!
Cazador de tesoros, ¡llévate mi corazón roto!
Águila gloriosa, rescata mi ser del limbo
Llévame al calor de sus labios desnudos
Llama fosforescente, ¡flama afligida!
Últimos versos que le dedico
Burbuja del amor que explotó con su despedida
Almas heridas sumidas en escalofríos
Isla de desconsuelo, ¡vil nuestro recuerdo!
Noticia puntiaguda, ¡espíritu en carne viva!
Astros del infinito cielo, nos hemos perdido
Nuestros sueños se han destruido
Déjanos danzar juntos, ¡una última vez!
SOMBRAS DEL DOLOR
Hubo un tiempo de alegría, ahora hay melancolía
El calvario de su partida me deja esta gran herida
Se hace trizas éste corazón, se apaga mi voz
Me ha abandonado en esta pena, ¡cuán grande es el dolor!
Se ha esfumado la primavera, paso las noches en vela
No hay luz de luna en mi ventana, gota a gota se desangra mi alma
Se ha llevado consigo mis fuerzas, me ha lanzado a las tinieblas
Que helado es este río de miseria, su corriente me arrastra a la altamar
Lo que parecía ser el crepúsculo, son las sombras del dolor
Sola sin su amor, el invierno me abrazó
¡Llora, alma mía llora! ¡Al infierno me arrastró!
La condena por amarlo, ¡el castigo más cruel!
Si pudiera solo reponer todo lo que hemos perdido
Aun podríamos vivir lo poco que nos queda
¡Así con gusto pagaría ésta condena!
Ésta pena por amarte, duele menos que perderte
Ahora te has ido, ¿a dónde habrás partido?
¡Por favor regresa! ¡Regresa amor mío!
Se agota mi respiración, no late el corazón
No arde mi ser por la pasión, necesito tu calor
El funeral me está esperando, me abraza la muerte
Ella ha venido a buscarme, ¡cuán negro es su vestir!
Así me he de ver, ahora que no estás aquí
Su sonrisa es macabra, su mirada me aterroriza
Viene lento y coquetea, una pipa le núblese
Pero en sus hombros aún se ven las sombras
Que consigo trae cargadas de dolor
¡Espera un momento! ¡Me veo reflejada en ella!
No es ella, soy yo, transformada en un alma en pena
Vacía tras ésta condena, ¡ésta condena de morir!
De morir si no estás aquí, si tan solo ella entendiera
Que eres mi vida entera, no tardaría en marchar de aquí
Insisto en buscarte en la oscuridad agonizante
Solo veo las huellas del pasado en ésta lúgubre habitación
Una guitarra entona notas de sufrimiento
Tu canto no le acompaña, ¡el viento se ha llevado las palabras!
En medio de este silencio intento encontrar
Una luz que me diga que puedo continuar
Porque ahora que no estás, mi vida se destroza
Se han clavado en mis huesos ésta angustia y ésta pena
Si hay alguien que me entienda, pido alivio a este dolor
De amar nadie se libra, aunque lo quiera,
No tengo porros, ni bebidas, no tengo nada
No tengo una estrategia para ganar esta partida
Has roto la promesa de estar juntos la vida entera
Déjame soñarte una vez más, ¡bésame otra vez!
No pronuncies ya mi nombre, engáñame esta ultima vez
Antes de entregarme a ella para siempre
Se han marchitado las flores que un día sembramos
Tras decirme que no sientes nada, ¡tu amor se ha acabado!
Un golpe al corazón, me has tirado en este rincón
Arde mi alma en llamas, ella se ha llevado mis cenizas
DUELO AUSENTE
Lágrimas al caer van trazando mis heridas
En la víspera de tu ausencia te aclama mi ser
Quisiera detener las manecillas del reloj
Abrigarte en medio del frio de ésta habitación
Frágil y pequeño, tu cuna vacía se quedó
Y tu adiós lentamente me consume en dolor
Fruto bendito de mi vientre, ¡tu cuerpo yace ausente!
Los latidos de tu corazón se detuvieron de repente
Los filamentos se han desprendido, mi cuerpo no te pudo sostener
Lo más profundo de mi ser, ¡aún te siente presente!
Ángel que en el cielo hoy vuela libremente
Plasmado en el pedestal de mi mente, te recordaré eternamente
Los anhelos de arrullarte, de sentirte en mi regazo
De susurrarte al oído y pronunciar cuanto te quiero
En un mundo fantasioso se perdieron
Siento morir en vida, soy un alma ensimismada
Y en este fuerte roble me apoyo y le cuento mis pesares
La vida de mi te arrebato y no pude protegerte
Se ha ido la esperanza, las preguntas punzantes
Acribillan mi alma, destrozada en mil pedazos
¡Soy culpable, te he fallado! ¿Qué he hecho mal?
¿Me he equivocado? Quizá por eso de mi te han arrancado
¡Qué castigo esta condena! Caigo al abismo oscuro y silencioso
Veo paisajes, ríos y montañas, más sin ti no puedo disfrutar
Como el día sin el sol, como la noche sin su luna
Van muriendo mis ilusiones, la culpa me invadió
En esta noche tormentosa las estrellas se perdieron
Como he perdido yo, ¡a mi pequeño luchador!
Al inmenso cielo ha de llegar y desde allí ha de entonar
La frase que nunca pude escuchar, ¡te amo mucho, mamá!
Mis dedos se adormecen al escribir estos versos para ti
Esta carta se humedece con las lágrimas que caen de mi
De luto mi alma se cubre, por tu ausencia lucha un duelo
Éste duelo ausente, ¡me hace sentirte aquí presente!
Quiero mis ojos cerrar y al abrirlos, sea una pesadilla más
Pero es tan cruda mi realidad, solo puedo implorar, ¡piedad!
Cada poro de mi piel reclama tu partida
¿Puede alguien entenderme? ¡No es justo no conocerle!
Estas letras hoy no abarcan la grandeza de mi tristeza
En este otoño los árboles se van despojando de sus hojas
Mi vitalidad se ha opacado, ¡cuán grande esta impotencia!
Ya no podré verle al libre viento correr
Imaginaba día tras día el nombre que tendrías, lo bello que serias
Mientras tu ropita alistaba, en la cuna tú soñabas
Y si en la noche frio te daba, tu dulce llanto me despertaba
Una melodía te cantaba y tu frágil cuerpecito en mí se acurrucaba
Mi pequeño nunca pudo lograr un espacio en este mundo ocupar
Nunca jamás haré realidad el sueño de ser tu mamá
Solo puedo imaginar mis besos entregarte
Al compás de la aurora tu luz ha de brillar
En la más bella alborada nuestras almas se reencontrarán
El sonido de tu voz en la eternidad me guiará
Esta arma mortal que me traspasó no me hará decirte adiós
Pequeño mío emprende tu viaje, yo me quedo con tu equipaje
No estaba preparada para aceptar que te marcharás
Mi vida pasajera seguirá, a través de los ojos de mamá podrás observar
Todo lo que el mundo nos puede entregar,
Si todo lo cura el tiempo, ¿Cuánto tiempo he de tomarme?
Cuando el día llegue a su final en sueños nos hemos de encontrar
Tu cálida voz podré escuchar, ¡por siempre tú, mi hermosa mamá!
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