FRAGOR EN LAS MONTAÑAS

Retumba sus gritos en mi mente,

cada risa convertida en agobio y desolación,

escribo solo una poesía triste en vez de una alegre canción,

me vuelvo un orate sin vivir el presente.

No soy un héroe de la patria falsa

soy el causante de dolor y sufrimiento,

soy una flecha de destrucción que por sus pueblos traspasa,

soy el acompañante de la muerte, un mal pensamiento.

En su comunidad se veía la solidaridad

sus constantes vagidos de los niños al nacer,

todo era una gran tranquilidad

hasta que llegamos, y la desgracia les hicimos conocer.

Todos son unos colaboradores de la guerrilla

por su culpa nuestros enemigos nos acribillan,

traicionaron la patria con sus actos

no existen excusas manadas de sapos.

Tienen veinticuatro horas para despejar su comunidad

todo por que sospecha de complicidad,

volvimos a la otra noche y vimos que desobedecieron nuestras ordenes

esa noche se veían cuerpos tirados en las calles y andenes.

Les pusimos trajes de guerrilleros

y notificamos el fin de la misión

hacemos parte de la patria falsa

todos mueren por sospecha de traición.

Después de mi jubilación

el pasado agobia mis pensamientos

¿mi final? una escopeta en mi pecho

terminando con una detonación.

«Retumba sus gritos en mi mente,

cada risa convertida en agobio y desolación

escribo solo una poesía triste en vez de una alegre canción

me vuelvo un orate sin vivir el presente.»