La mujer de rojo caminaba por la playa,
contenta y sin preocupación,
feliz y elegante a sus pies sumergió
cantaba, sonreía y la gente la admiraba,
una brisa rapidita su voz se llevaba,
tan de prisa que hasta la ciudad la escuchaban
Guarda vidas y abuelitos enloquecían al mirarla,
su piel tostada y ojos verdes relucían con el sol
y su cabello colorado que al mar perteneció
Valentina Carranza Egea
OPINIONES Y COMENTARIOS