LA MIRADA EN EL ESPEJO
I
A veces siento que no puedo,
voy detrás de las horas y los días,
duelen las ausencias y el vacío
los amores que se han ido para siempre
el llanto de los otros,
el desdén de ser olvido
llorar de miedo y no decirlo,
llorar de miedo en el silencio
enjugar las lágrimas sonriendo,
a quién le importará si nos morimos
si desaparecemos de la escena,
así sin más
sin dejar rastros,
así, sin darnos cuenta,
siento cierta rebeldía
una fuerza invisible que me empuja
a seguir pese a todo, pese a todos
beber la vida a grandes sorbos
unos dulces, otros amargos,
aguantar la mirada en el espejo
sin reservas, sin reproches,
sí me vale haberme respetado
cuidado mis principios
asumir mi vida,
mis sueños y mi tiempo.
II
CALMAR EL ALMA
Hay mañanas en que el aire
es como una leve gasa fría
que se pega al rostro sin dolor
si escuchas junto al mar,
en esas mañanas en que el horizonte
es un anuncio de la gloria,
un indicio de que existe el paraíso,
la vida es mucho más de lo que vemos,
en ese silencio solo mío
asoman las voces interiores,
brotan desde lo más hondo de mi ser,
el mar…siempre el mar,
en el murmullo sordo de las olas
guarda la magia de un secreto oculto
en su soledad azul busco consuelo,
tal vez solo él pueda salvarme..
III
GESTOS COTIDIANOS
Hay cosas que nunca te digo
secretos que oculto,
adoro esos simples gestos cotidianos
un beso en la mañana,
el delicioso trajín del desayuno,
tus maneras minuciosas al servir la mermelada,
tu mirada distraída
simulando que todo está bien,
callando sentimientos, porque es mejor así
no sirve de nada, me dijiste,
la vida sigue, arrasa con todo, no se detiene
hay que hacer frente al dolor,
secar las lágrimas, ser fuerte.
¡Tantas ilusiones!
dime que nada fue en vano,
que las estrellas que contamos aún reverberan.
El canto de los pájaros y el sol cada mañana,
al despertar ahí estarás con tu sonrisa,
y seremos casi felices.
No escribirás para mí un poema de amor
y no me importará.
¡Cuántos amaneceres que no vimos!
¡Cuántos atardeceres junto al mar!
mirar la luna como por última vez
y en mitad de la noche,
tocar a mi lado, sentir que estás ahí
y no saber a quién darle las gracias.
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