I
Somos la sombra de las flores,
instrumentales
en canciones
sin voz.
Somos la luz del horror,
mimético
en sueños
sin imágenes.
Somos troyanos de los secretos,
desbocados
en frases
sin sonido.
Somos flores.
Somos horror.
Somos secretos.
Sin voz.
Sin imágenes.
Sin sonido.
II
Escucha
adónde quiero ir a parar.
No es al sol
ni a la luna
ni al río
ni al canal
ni a la albufera
ni al itsmo
ni al golfo
ni a la playa.
Escucha
adonde quiero ir a parar
al cabo.
Quiero que me lleves al callejón.
¿Que a cuál?
No tengo preferencias.
Ningún callejón tiene salida a otros accidentes.
III
El Mundo
El País
La Región
El Área
Todos los territorios los has ocupado periódicamente.
No queda franja libre
para mi bandera.
IV
Casa prestada
coche de tercera mano
riñón donado
sangre reptiliana.
Trabajo fijo
sueldo variable
desgracia genética
impotencia social
vida de mierda.
¿Qué cojones me preguntas del amor?
Por activa
y por pasiva
te respondo
el amor no salva a nadie
nadie es salvado por el amor.
¿O a cuántos de mis muertos estimas que odié yo?
V
Mal rayo te parta
la boca
del estómago
y la recta vía
circulatoria
a mi respiración
a mi aire
a mi caja torácica
de música
clásica
comprimida
bucodispersable.
VI
Rumores de gusanos
en la puerta
en el timbrazo
en los dedos
en la huella
de tu condena
a mi favor.
VII
A parir se ponen
a los trapos de calzones viejos
a las zapatillas embarradas tras pisar la hierba
a las chupas de dómines
al Madrid-Barcelona
o a la desfachatez
de ciudades poli saturadas
por asentarse en un palco
a chocar copas
a esperar las campanadas a un nuevo tiempo
soltando paridas
carcajadas
improperios
sin interés
sin pudor
sin tomar partido.
VIII
Sostener
la economía
la familia
la mirada
la conversación.
Una utopía
si no me tengo yo.
IX
Se echan
polvos
lágrimas
maldiciones
partidas
y cierres
cuando te echan.
X
Me compras la vida
a dos euros
a precio de chinos
a billete sencillo
de tu propio metro.
¿No te la vendí ya
en diez poesías
a módicos versos?
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