INICIACIÓN
I
Me miro en ti
¿alguien que no soy?
una bofetada de voz, de aire
sale de ti y hace daño
no en el instante, luego
en el silencio…
.
inmediatamente me miras
sigo en ti sin ser
continúas en mí sin estar
.
tu lápiz retoma el trazo
mi marcador la pizarra
dos líneas, un salón
infinitas posibilidades
II
Tus labios
¿rojos? ¿vinotinto?
¿importa el tono cuando
su brillo y volumen
dan en mí un clic
irreconocible, único
que me mueve a contemplarlos
y tocarlos
solícito?
Pero no sé si apreciarlos
o romper la magia que los cubre
y acariciarlos, ¿sería posible?
¿sería posible obviar el protocolo,
tus dudas, el temor
y avanzar hacia ellos
con la seguridad de encontrarlos
rojos, vinotinto, naturales,
en fin, solo encontrarlos?
.
Divago en los supuestos
en las múltiples posibilidades
y te encuentro allí
serena, callada
sin saber que ya he recogido huellas
de tus labios con mis dedos.
III
Busco las palabras correctas
para formar la frase precisa
que te dibuje el cielo, el mar
y me deje en ti
.
Deseo el instante propicio
el tono concreto y la luz adecuada
quiero ser minucioso
que la frase llegue a ti
y se quede
se multiplique
.
Deseo que, en definitiva
la frase y tú converjan
como han de hacerlo nuestros cuerpos
en la muerte.
IV
La traslucida ventana enmarca la escena:
de este lado, los ojos
en aquel, el odio en ejercicio
.
el perfil de uno es la sangre en el otro
pero no sacia el hambre
.
una cadena de ojos oculta las huellas
anima el deseo
labra los surcos por donde se fuga la existencia
.
los ojos
de este lado
revisan los papeles en el escritorio
observan el ruido por la ventana
y se coloca los audífonos
V
El beso muere en las manos del hombre
mientras la súplica de sus ojos
busca el amor en los azules
expresivos ojos de él
.
El frío de la loza penetra
las ya callosas rodillas de ella
y finaliza en el beligerante
preciso y tosco puño del hombre
.
él también busca el afecto
en los ojos de ella
en el cuerpo de ella
pero su mano desconoce los gestos
las caricias, el beso
.
ambos buscan el amor
a su manera
a su manera
VI
Me veo caminando
voy hacia ti
que miras el horizonte
los metros se consumen en el tiempo y las sombras
.
no te pregunto por las flores
germinan en tus manos
tú no preguntas por el silencio en mi voz
no nos preguntamos nada
no señalamos nada
somos solo eso:
dos puntos extraños
en la ignorancia de un tercero
VII
Las paredes son el abrigo
a veces, cuando el designio se hace unánime
las paredes se vuelven viento
el ¿Quién? es un suspiro que empaña el aire
el ¿Por qué? es el ¿Cómo?
que intenta explicar el ¿Cuándo?
pero el cuerpo ya no sabe
no ahora
de la mosca en su frente
VIII
Cómo navego en los intersticios del tiempo
y desemboco en tu respiración
cómo contemplo el día con la certeza
de que tu sombra es diferente, y establezco
que el aire ya no nos mueve
.
cómo concluyo que después de todo esto
solo el vacío
porque morir es un modismo
un vivir sin ligaduras inútiles
un giro cuando el mundo grita “recto”
.
porque morir es más
que estar muerto o estar vivo
porque morir es una forma de decirte que sí.
IX
¿Qué somos?
suelo preguntarme
yo juego a ser tu novio
tu otro costado
y me lo creo
¿a qué juegas tú?
.
Si somos un intento
¿cuándo seremos reales?
cuándo dejaré de ser un ese
para convertirme en yo
con mis glorias
y mis bajas
.
Ser yo
sin diminutivos
solo yo
en tu soledad
en tu júbilo
un yo contigo
y sin ti
.
Porque la distancia
no nos divide
nos llama a vernos en el aire
a mirarnos más allá de los cuerpos
a definir al final
qué somos.
X
¡Oh mundo indiferente!
me recluyes en este resquicio
sueño vida, casa, auto… hijos
pero las paredes son agua
me ahogo en ellas
en mí
.
sigo creyendo en mi libertad
en mi pensamiento salvaje
en que no despareceré, antes
.
¡Oh mundo!
sigo
creyendo que soy
XI
Mi cuerpo es la ausencia
de tu voz, tus ganas
de todo cuanto revive
tu aroma
.
No te indago
ni te describo
no lloro en lo oscuro
tampoco ante la necesidad
de tus sentidos
.
He aprendido a encontrarme
sin mirarte
a reconocer mi grito
sin el tuyo
a concluir que nunca existió
un “tú” junto a mi “yo”.
XII
Un alto porcentaje de odio
una pizca de sonrisa
dos gotas de cinismo concentrado
y una acidez estomacal en el rostro
.
Treinta por ciento de dedicación
y esfuerzo
directamente proporcionales
setenta y cinco centésimas de desfachatez
y mi incredulidad
.
Redimensiono las magnitudes
la densidad de tus modos
y caigo en la incertidumbre de saberte
desconocida, inconfesa, serena
inmutable ante mi desconcierto.
XIII
Soy de venas tibias
viajo con tu hálito
en tu contorno y pupilas
mas tu voz drástica y nocturna me desplaza
por parajes inhóspitos, insondables
falsos
¿cómo altero tus cimientos para llegar
más allá de ti
de tu otro desconocido?
.
No eres quien reconstruyo
no siegas la flor de mi locura
TRANCE
XIV
Estoy en un punto
en el que no me hallo
.
reviso mis líneas
y solo descubro dejadez
desdén, la nada
.
los pronósticos no han sido cumplidos
no hay posesiones
solamente yo en el vacío que crea
mi propia existencia
.
busco lugares alternos
para encontrarme conmigo
para no concluir en lo evidente
¿cuándo me hice uno con el silencio,
el miedo y la quietud?
.
ahora otras voces me incitan
al arrojo, a la consumación del sueño
que no soy
que no he sido
pero no hay nuevas formas
de reescrituras
el pasado es lo que es
yo soy lo que soy
.
podría gritar entonces
que yo tengo un sueño
que tuve una idea realizable
con fecha límite
con características absurdas
y carencias obvias
con un sin fin de probabilidades de fracaso
.
quizá no conté méritos
y no supe atravesar los surcos
pero he determinado mi nueva línea
un punto donde encontrarme
antes de que termine mi frase
y me desaparezca.
XV
Me he vuelto inconcluso
una parte de mí se ha ido
en los cabellos
y en la locura de ella
.
intento retomar mis pasos
hallar mi contraparte
en el tiempo
en los sitios comunes
en la levedad de un ser desconocido
pero decaigo
insisto en tu sonrisa
.
la ausencia de mí, mientras tanto
ha tomado una decisión
irrefutable: deshacerse de mi otra mitad.
.
si me ves en algún lugar
ingrávido, taciturno
búscame en tu letargo
en tus horas fúnebres
y en tu verbo.
XVI
Tu calor insiste en nevarse
yo me resisto a fragmentarme
a convertirme en silueta
a reconocer mi piel sin la tuya
.
sostengo nuestra fotografía
entre mi pulso y tu recuerdo
ya no muestra el poema
solo grita mi destierro
.
no aprendí a leerte
pero admito que te escribo
que cuando tu calor se evapora
escribo odas a tu cuerpo
CULMINACIÓN
XVII
No pretendo hacerte volver
con mis versos desesperados
tampoco te escribiré un manual
sobre mis nerudeces y mis canciones del mes
quiero algo más simple, más cohélico
y menos poesista
De pronto te escribo por inercia
quizá por necesidad y sin método
por hacer de lo inevitable una mentira
una cosa nuestra
Pero te repito: no quiero conseguir tu regreso
no te gritaré tus ausencias
no buscaré tu recuerdo en mis paredes
ni en mi cuerpo
No haré un catálogo
de tus «no» y mis «quizá»
solo quiero hacer esto
escribir sin dirección
sin propósito
con la única certeza de que mañana
cuando por fin decida abrir mis ojos
tú serás la sombra
que me acompañe.
XVIII
Inicio el mes con un sino de tedio inquietante
el celular no ha sonado en tres días y me pregunto
¿si navego en mi tristeza y me sosiego en mi soledad,
podré hablar de existencialismo?
Quizá estoy mezclando las cosas
o las confundo
yo existo porque tú existes
ambos existimos porque seguramente hay dos otros
por quienes existimos
y en medio de nuestra existencia, nos encontramos
nos odiamos, nos amamos, nos herimos
Ya ves, nunca puedo mantener el ritmo
hasta el final.
Suelo repetirme una y otra vez
y mi celular no ha sonado en tres días
es momento de que comience a existir
como si no lo hiciera.
XIX
Destapo la botella y te imagino
en el fondo, dormida y abrazada a un oso de felpa
deambulo en la imagen y pienso en Borges
en que seguramente me tildaría de patético
y se interesaría por el peluche
¿Qué relación tiene el felpa con la botella?
me interrogará con su mirada moribunda
tratando de ir más allá de mi simplicidad
Lo miraré con vergüenza, también lloraré
le confesaré que yo soy el peluche
que tuve un encuentro con mi otro yo
y establecimos varios acuerdos.
Se reirá, quizá de mi idiotez (tiendo a caer en lo mismo)
y me preguntará por sus poemas amorosos
le diré que también me duele una mujer
en todo el cuerpo, en toda la piel
y entonces reirá a carcajadas, me dará una palmada
en el hombro, y se marchará
Yo continuaré contigo en la botella
buscándote, buscándome,
queriendo revivir nuestros acuerdos.
XX
No escribiré un poema amoroso
esta vez escribiré sobre el hombre
que abre la puerta de la librería y se detiene
en el umbral mientras divisa los libros
Así habló Zaratustra, El túnel
y Las narraciones de Arthur Gordon Pym
Recuerda la voz de su jefe hablándole
del superhombre y su proceso de transformación;
a su novia, fascinada con las aventuras de Gordon,
y su propia lectura de Sábato;
las palabras se entremezclan
él continúa detenido, escuchando las voces
repitiéndolas en tanto el mundo se contrae
en tres puntos con sus nombres
y lo sujeta en la puerta.
Alguien lo invita a pasar, a preguntar
—¿Si yo fuera Pedro Infante?
—Perdón
—¿Dónde encuentro la novela Si yo fuera…
—En el pasillo 5.
Su cerebro bordea el corredor, sus pies
el umbral, remarcan los puntos
deciden
Un tercero le toca el hombro
y le muestra un cuarto punto
con sonrisa de volatinero,
el hombre se mueve hacia el nuevo horizonte:
—Deme El arte de combinar el sí con el no, por favor.
XXI
Teclea continuamente en la computadora
pensando en Las ruinas circulares,
cree en la posibilidad de una mente creadora
que los sueña a todos, él incluido
quiere repetir lo mismo
construir un otro que no solo descubra el fuego
sino que también lo moldee
se adueñe de él, lo haga su sangre
Que su nuevo yo sea libre, autónomo
creador de versos borgeanos, pessoanos, darianos,…
y combine una corriente con otra
un cuerpo con otro
lo idealice
Rueda la silla y se tumba en la cama
con sus pies inmóviles
y cierra los ojos esperando abrirlos
en el otro.
XXII
Quiero escribir los versos más tristes
pero no esta noche, sino mañana temprano
cuando el sol me recuerde que todo ha sido un sueño
que no soy quien creía ser.
Mi dicha es quimérica
no soy luz ni sombra
suelo ser alguien tranquilo que gravita
en la estupidez y confunde el amor con la amistad
y viceversa.
Quizá debería desistir
aceptar que no seré un individuo
del mundo ni del espacio
que no habrá cielo estrellado
ni árboles blanquecinos
seré yo, solo yo, en la oscuridad de los besos
que nunca nos dimos.
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