El beso…

Besarte desde esa clase de beso tentativo

Hasta ese que te deje sin aliento alguno.

Y es que al verte no sabría cómo empezar,

Supongo que del principio habría que comenzar

Entonces iniciaría con lo primero como es debido,

Ante todo el respeto como es bien sabido.

La primera etapa de este manifiesto,

Sería darte un beso presuntuoso

Ese indefenso que se quiere asomar,

Con cierta timidez hacia tu boca,

El beso más sencillo y verdadero,

La perfecta antesala del enamoramiento.

De manera más coqueta, presento la Segunda etapa,

Así se va dando el proceso del beso

Luego del primer acercamiento,

Acto seguido llega uno más profundo y decidido

Sujetando muy fuerte tus labios con los míos

Una boca con carácter que a la otra quiere sujetar.

La tercera etapa es el intermedio de esta buena danza

Ya agotada la segunda, el beso se vuelve mucho más fuerte,

Sumergiendo la lengua se dispone, y rozando con ella los labios

Hasta la humedad en ella se descompone

Entonces habrá de existir una cuarta y quinta,

La cual a continuación relataré

La cuarta como antepenúltima, pero no antes de una última,

Eso no lo podré con exactitud saber.

Llega ese beso recargado, con el combustible de tu saliva

Donde las lenguas se entrelazan, la tuya con la mía

Y así los labios se succionan, absorbiendo todo el ser

Repetidas veces si me preguntan, de ese modo ya lo ves

Es una forma algo estándar, donde llega un final,

Pero bien puede ser la primera tanda

De una danza de besos algo frenética.

La quinta,es ese beso salvaje, donde las lenguas se enredan,

Llegan a la garganta, los labios se toman y se masajean,

Se rozan y se muerden, la lengua entra y sale,

Y con la punta todo humedece

Aquí la pasión ya toma el control

Y todo se desborda

De la sensatez se pasa a la locura

y el proceso de su estándar se sale.

En este punto el beso no se resume sólo a unas bocas

Empieza a viajar a otros destinos,

Se adelantan o se posponen

Encuentran muchos caminos

Donde se empacan los gemidos

Llegan a tierras mucho más lejanas,

Por aguas salinas como el mar,

Donde no existen fronteras

Y sobre solo inmensidad,

Se levantan las velas, para un viaje comenzar,

Al centro del deseo, en la flora del placer,

Llegan cantos de sirena y rugidos de león,

Se combinan las faenas y se ensartas mil besos,

Donde el beso ya no es beso, ahora es pasión

Y ahí dejo esta apología,

bien conocida como el beso.