La pelota
Una pelota en medio de la calle
vacila sin moverse entre
el norte y el sur
Alguien ve que se balancea
Y titubea un pie derecho
Queda fluctuante la patada
de una abuela
sobre el asfalto ensillado
de enero
Y vengo luego yo
pobre irresoluta
que la mira con miedo
Y el balón nos increpa
con su cara grave y esférica
No hay dueño ni adversarios
en esta siesta quieta
No hay equipo posible
Ni un nosotros
La pelota observa de reojo
en espera perpleja
Un niño corre y nos mira culposo
Ella lo ve y se acuna en su pecho
Vuelve el mundo a ser casi redondo
Retorno
En cada barrio se acuesta la memoria
Y en esta plaza se sienta tu mirada
Tu voz profunda se escapa con euforia
y estremece tu aliento esta mañana
Tu presencia se me hace transitoria
Aunque vivas en cada madrugada
Ya no sos esta placa desgastada
que en vano intenta anunciar tu trayectoria
vuelve en tu cuerpo como cuando sopla
el viento norte furioso y atrevido
desparramando las rimas de una copla
a ver si te descubro en un silbido
cuando el alma del viento se desploma
o mi perro te anuncia en un ladrido
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