Son ellas…

Son ellas…

Son ellas, las que me toman con fuerza

las que me dan confianza

las que me transmiten todo su calor,

todo su apoyo, toda su calma.

las mismas que con sus gestos

me demuestran, que me aman

resisten el frío del crudo invierno

para conseguir todo lo que claman

están llenas de trabajo arduo

de mil sacrificios y soportan todos los suplicios

que la dura vida, les va dando.

Sin declinar, ni por un instante

en su trabajo constante, sin descanso

siguen luchando, para seguir avanzando

para ir ayudando a todos,

los que con ellas, se van cruzando

haciendo oídos sordos a todo el dolor

que les van dejando los callos,

conocen muchos sufrimientos

pero a pesar de todo, continúan luchando…

Son ellas, las que me van enseñando

que nada hay sin trabajo

y a pesar de las grietas que en su piel

se fueron formando…

Están llenas de amor para mil caricias

que durante los años que me acompañaron,

me fueron regalando.

Son ellas, las que me toman con fuerza

Y aún las siento y recuerdo

aunque pasaron los años…

Son ellas, las fuertes manos de mi abuelo,

que tantas veces, guiaron mis pasos…

Roxana Roberth