AGUA Y TIERRA, VIENTO Y MAR
AGUA
Te inundo, tierra reseca,
Te doy la vida que tanto ansías,
Recorro cada hueco que me ofreces, cada pliegue de tu suelo,
Te hago fértil y humedezco tus entrañas,
Las entrañas invisibles que ocultas a la luz,
Y te doy el fango, y las orillas,
Deposito en ti mi savia, ¡oh, tierra agradecida!
Y el binomio es fructuoso,
Hacendoso y prolífico,
Sustancial y dinámico…
Y sobre ti yo me quedo cuando te haces impermeable,
Y oculto tus rocas, que despojo de la sequedad,
Y alimento tus raíces, que se prolongan enredadas.
Vine para quedarme, tierra,
Sé que me necesitas.
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TIERRA
Dame de ti y llenaré de vergeles mis desiertos,
ven, quédate conmigo y te filtraré por mis grietas
para que llegues a mis entrañas,
allí te ampararé y te haré manantial,
deja que tu húmeda corriente se escape en mis desniveles
y que corra sin descanso sobre mí,
crearé ríos y oasis, fertilizaré los desabridos árboles
y los llenaré de tu savia, primordial e imprescindible,
daré color a las rosas y altura a las palmeras,
pintaré de frondoso verde las áridas tierras
y acudirán las incansables abejas que polinizarán las plantas,
y germinarán las semillas,
semillas que llevaran tu frescor y serán parte de ti,
una gran parte de ti, siete partes de ti, como yo.
¡Oh, agua, ven y quédate! Te necesito.
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VIENTO
Nazco maldito, odiado e invisible,
infravalorado me alejo, despreciado soy si me quedo,
dibujo encrespadas olas que son musas de pintores
y remuevo tu inmenso azul evitando el hastío,
y avivo las velas de tus navíos, que navegan briosos,
pero me increpas y me insultas,
y me aborreces hasta la saciedad,
y nada entiendo yo, que tanto te doy,
vasta y extensa mar.
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MAR
¡Oh, maldito que ocultas tu rostro!
Aplaca tu ira que tanto me altera,
no soy yo más bonita con los bucles aireados,
y mi azul es más hermoso en la calma de mis aguas,
donde navegan apacibles los navíos.
No me ofrezcas tus silbidos, pues mi paz se ve enturbiada,
nada quiero de ti, impertinente y mal venido,
mis olas irán hasta la orilla merced a mi corriente,
allí estallarán al chocar contra la arena o contra las piedras,
y nacerá el grato sonido de la armonía,
lo que no encuentro contigo,
pues tú alteras lo estable,
abortas el sosiego,
alborotas lo apacible,
nada bueno me das, molesto y pesado viento.
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EL BUEN USO
Usé mis versos para explicarme
y fue fructífera mi osadía,
logré decirte con mi poesía,
Que de nada tengo que avergonzarme,
que solo tú has de enamorarme
y que tuyas son mis alegrías..
…
Usé mi prosa para explicarte
Que nada quiero sin tus besos;
Tu aroma llevo en mi sangre y mis huesos,
Mi mente es tuya mañana y tarde,
Y nada soy si vivo aparte
De tus rojos labios, que me tienen preso.
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FINAL
Se han ido contigo mi magia y mi vida,
Las costumbres, que involuntariamente adopté, han dejado de existir,
Ya no soy más que el rescoldo de una apagadiza hoguera,
Me han abandonado las fuerzas, la alegría y los motivos,
Mi pasado no me sujeta,
mi presente es un vacío infinito
Que me asfixia en su inmenso espacio,
Y no tengo futuro, amor,
pues morirme, como tú,
es mi único deseo.
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Serafín Cruz’19
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