Eres parte de mi historia desde el inicio
germen de la semilla y también mi apellido
aunque parecerme a ti nunca haya querido
inevitablemente a si finalmente sucedió
pues la genética es una condena sin pecado.
No supiste educarme como era debido
demasiada dureza férrea recibí de tu mano
tantas noches odié que no fueras más humano
pero tampoco era del todo tu culpa Pedro
astilla de un mal palo, a su vez tu legado.
Difícil separarse del rebaño, y negar tu sangre
en el pasado esta vive y de presente es lastre
en esa época de grises y penurias varias viviste
guardián de la cárcel era y fue tú mismo padre
algo así no se olvida antes de ir a acostarse.
La letra con sangre entra es algo que aprendimos
la disciplina continuaste, quizás no acertáramos
ni mi hiperactividad pero tampoco tus métodos
una relación llena de altibajos muy escarpados
el tiempo no para ni concede muchos indultos.
Más de veinte años tardé en entender que
tampoco era tu culpa, eras otro ser inocente
un juguete roto con más heridas que suerte
a kilómetros del foco el dolor se desvanece
y la venda que tapaba los ojos desaparece.
Ahora que la muerte se acerca a tu puerta
me da pena nuestra propia mala historia
como aceite con agua siempre se repelía
reflejos de espejo que al otro lado asoma
demasiado parecido en diferente persona.
He roto la yerma herencia con la paciencia
cien besos y mil palabras le brindo a mi hija
poniendo el contador a cero de madrugada
para no olvidarme cada día de pagar la deuda
contraída con sangre, pero con amor, no ira.
Eres mejor abuelo que padre nunca fuiste
aunque no faltará de nada, estabas ausente
ejemplo de nada bueno… eras deficiente
absurda necesidad de dar lo que no tuviste
hubiese preferido pasar penurias y hambre.
Pero ahora te derrumbas como los castillos
la vida se escurre entre tus cansados dedos
sin enseñarnos si quiera lo que anhelábamos
hacer aviones de madera como compañeros
la vida no tiene marcha atrás ni tampoco frenos.
Me siento muy orgulloso de haberte conocido
gracias a ti soy mejor papa, asesino del apellido
tus doctrinas sirvieron de muestra, no cimiento
discernir y escoger fue mi gran talento adquirido
la cruda sinceridad de no callarme nada el defecto.
Pues no se puede sepultar la rabia en un frasco
ni sacar los pies del tiesto sin recibir un castigo
aprendí a destruir a una persona con un látigo
a demoler el estoicismo a base de usar acido
sobrevivir a cada bastardo que fuera enemigo.
Y también escogí guardar la espada de fuego
encerrar a las bestias en el interior de mi pecho
morderme la lengua para morir envenenado
antes de levantar el puño contra un humano
que no ose robarme la vida ni causarme daño.
Me diste las armas y me enseñaste a usarlas
preferí vivir en la paz que dejan las sonrisas
la venganza la sustituí por cuidar las plantas
la guerra… en el infierno ya libraré batallas
por ahora disfruto de las pequeñas cosas.
Te queda al menos un año de sentencia
espero que tú superes la quimioterapia
porque un bicho malo no muere nunca
y te queda babear mucho con tu nieta
mientras yo aumento nuestra familia.
OPINIONES Y COMENTARIOS