Un mundo muy virtual

La tecnología fue el resultado de la inteligencia del hombre a través de los años. Utilizada como un instrumento de mucha utilidad y comodidad en los tiempos modernos. Puesta al servicio de la naturaleza para manipularla a su voluntad y elaborar alimentos transgénicos con genética modificada. Muchos descubrimientos sofisticados hicieron posible la clonación de los individuos, el genoma humano, la fertilización in vitro. Reflexionar sobre el valor o la falta de valores de cada uno de esos sorprendentes hallazgos, es hoy el punto crucial de discusión entre la ciencia y la religión. Se trata de un mundo virtual que ha modificado nuestra realidad cotidiana para bien o para mal. Hubo increíbles cambios pero lo más importante es que se ha tejido a nuestro alrededor una red tecnológica donde depositamos toda nuestra confianza. La sensación de confort de la que todos disfrutamos a medida que crecen las redes sociales en nuestro entorno, se fue encarnando en nuestras vidas hasta adueñarse de nosotros y convertirnos en seres autos pendientes sin poder vivir siendo prescindible todo lo virtual, presos de un modo que no tiene retorno. Estamos en un planeta que ya no es natural, ha sido reconstruido por nosotros mismos con la magia y la inteligencia de los humanos y sus habilidades. Hasta no hace mucho tiempo atrás esto solo lo veíamos en una película de ciencia ficción en el cine donde nuestra imaginación no nos permitía pensar que los descubrimientos de las últimas décadas fuera el fin de la vertiginosa magia de la fantasía. Pensar que con una sola fisura,  un corte en la fibra óptica de internet que se encuentra  en el fondo del mar, bastaría para que el mundo quede incomunicado y hacerlo sentir pendiente de un hilo. La tecnología a alcanzado el poder más potente para manejar al mundo a su antojo… y lo peor ( si lo es) que no podemos ni queremos vivir sin ella !!