La falta de imaginacion.

Me amputaron el brazo. Cuando tenia los dos no lo valoraba o mejor dicho no era consciente de lo que tenia.

Tras años de calvario debido a las operaciones y demás problemas, mi obsesión era tener un brazo y las limitaciones que esta realidad me causaba.

En el hospital había sido incluido en un programa pionero basado en el implante de una prótesis biónica. Toda mi ilusión y  esperanzas se basaban en este proyecto y ansiaba poder volver a poder romper un huevo y poder hacer una tortilla de patatas.

Un día al  mientras desayunaba las ideas y los pensamientos se agolpaban en la cabeza.

¿Que programación tan concreta debemos de tener las personas que no podemos ser  capaces de sentirnos completos si no somos como los demás, por que será esto así?.

Debe ser por que las funciones que se hacen en el mundo pasan por realizarse con los medios físicos que tenemos, que difícil imaginar lo que no vemos de forma cotidiana. Pero por que no nos sentimos de igual modo frustrados por no tener alas y por ende no poder volar, o por que no nos sentimos frustrados también por no poseer un sistema ocular que nos permita ver la configuración atómica de las cosas o por que no sentirnos vacíos ante nuestra evidente limitación intelectual.  

Por que tengo que sentirme tan desgraciado por no tener un brazo, por que este deseo de poder jugar billar francés de nuevo.

Suena el teléfono llaman del hospital me citan para el próximo lunes, por fin se va a llevar a cabo el implante, mi corazón salta de alegría por un brazo mecanico, mas que por el otro brazo de carne hueso y musculo, mis pensamientos sobre la necesidad de ser igual que los demás desaparece y se centran en lo que podre hacer si todo sale bien.