¡Me voy!
Los hijos cuando dejan la casa. El hijo: – Me voy de casa ¡quiero una vida nueva! La casa:- Siempre queda algo de ti esperando. La madre: -Él nunca se fue, solo salió un rato. El padre: – Nunca terminarás de irte. Siempre estarás en mi.
633participaciones
Admisión de originales: del 26 de septiembre al 27 de noviembre
Periodo de votaciones: del 28 de noviembre al 26 de diciembre
Fallo del Jurado: el 20 de enero de 2023
Los hijos cuando dejan la casa. El hijo: – Me voy de casa ¡quiero una vida nueva! La casa:- Siempre queda algo de ti esperando. La madre: -Él nunca se fue, solo salió un rato. El padre: – Nunca terminarás de irte. Siempre estarás en mi.
Llueve, llueve y llueve. Sol-feo: do, re, mi… hasta que toque sol.
El tren huyó raudamente , después del dolor que causó y aquella mañana ennegreció.
Gregueriar o no gregueriar. Ésa es la cuestión.
La fiebre es el botón de un ejército explosivo de defensas. Estás ardiendo en fiebre!, tu estado me preocupa. No te preocupes tanto!, es nada más que mi cuerpo reaccionado al ejército, que tienen mis defensas.
El amor es un irónico deseo de pasarla bien.
Estamos viviendo el soplo lento de la libertad, el cual en alguno momento se desvanecerá. El vino es el motor que mueve mi imaginación. ¿O será que soy alcohólica? El verbo es la acción que conjuga nuestra vida.
– Algo que olvidar. – Prefiero no recordarlo.
La camiseta de su equipo de fútbol es la unidad de medida de jornadas laborales que tiene que trabajar un padre para que su hijo vaya vestido como alguien a quién admira más que a él.
La desconfianza total es un cáncer, que si no se detecta pronto, te puede consumir.