Peregrino
Los caminos del corazon son confusos y eternos, especialmente para aquellos sin destino, hogar ni dirección Y yo sigo sin rumbo, ¿Acaso soy un peregrino del amor?
III Concurso de greguerías Talleres de escritura Fuentetaja y Fundación Escritura(s)
Convocatoria cerrada
633participaciones
III Concurso de greguerías
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Admisión de originales: del 26 de septiembre al 27 de noviembre
Periodo de votaciones: del 28 de noviembre al 26 de diciembre
Fallo del Jurado: el 20 de enero de 2023
SueRTe
Aquel «no» fue el mejor «sí» de toda su vida…
Y fué Jazmín
Llegaría a verla con el ramillete de gardenias; el perfume, tan intenso como su mismo amor; caminaba montado en su esperanza y quiso volar con el aroma de sus flores; y fue todo tan intenso que él mismo echó raíces. Descubrió allí, plantado, que amaba más su perfume de jazmín que a Rosalía.
LA JUGADA CATORCE
La JUGADA CATORCE, una táctica pura inventiva. Pégale al montón, QUE EL BALÓN decida.
Postura
El feto crece de rodillas. Algunos conservan esa postura toda la vida.
La luciérnaga. G-1
La luciérnaga es un mosquito que le dieron de comer ají picante, y su trasero lo tiene como un volcán a punto de erupción
DA PASOS LIMPIOS
Si tu das pasos lentos y estas en ultimo lugar tranquilo solo asegúrate de que cada paso que das los completes porque un camino lento pero completo es la clave del éxito
Mi viaje por España
Mi viaje por España Qué temperamento ! En Granada, muy amenudo explotan ! Qué actitud ! En Malaga, muchos obran de Malaga-na. Qué mujer ! En Andalucía, anda Lucia, luce tu buen porte al andar ! Dichosa tú ! En Zaragoza, Zara goza caminando por la calle. Allá va, a quella chica comunista, de la Rioja
Dolor y lagrimas
En medio del intenso dolor… las lagrimas son solo una opción.
Distantes.
La luna y el sol son como esos enamorados que no pueden alejarse… Pero tampoco estar juntos.
Soledad
La soledad es mi amiga y, a la vez, mi enemiga.
¿Los años pasan?
Decia mi abuelo:-«No pierdas tiempo los años pasan». Decía mi madre: – «Hijo, el tiempo se va volando». Ciertamente tenian razón. Han pasado sesenta y hartos años desde que los escuchaba; ahora tengo mi propia cantinela: -Mamá, Abuelo; «El tiempo no pasa, se queda en nosotros».