Tu propia indiferencia (parte 2)
Al cabo de un rato dejas de percibir tus propios olores, hasta el olfato te traiciona vilmente. Tus recuerdos se disfrazan con lo que tus ojos admiran y tu corazón decida.
633participaciones
Admisión de originales: del 26 de septiembre al 27 de noviembre
Periodo de votaciones: del 28 de noviembre al 26 de diciembre
Fallo del Jurado: el 20 de enero de 2023
Al cabo de un rato dejas de percibir tus propios olores, hasta el olfato te traiciona vilmente. Tus recuerdos se disfrazan con lo que tus ojos admiran y tu corazón decida.
El monologo, muchas veces es ignorado como un susurro en tu oído sordo. Ignoramos nuestra sombra, aun cuando vamos caminando tomadas de las manos.
Le quité el “-” y no pudo actuar.
Llueve, llueve y llueve. Sol-feo: do, re, mi… hasta que toque sol.
No le gustaba trabajar, fue a RENFE y se convirtió en vagón.
Se quitó la camiseta y pudo cruzar la calle
«Capturada», la estrella de las flores.
Un diamante de muchos quilates es una rareza de la naturaleza que necesita ponerse urgentemente a dieta.
Para qué necesito a las eléctricas si estoy que echo chispas.
Sintaxis: lo que pasa cuando llueve
unas semillas de cerezas también rompen la cabeza. Será que me tragué una semilla de cereza!, Y ahora me crecerá un árbol, en la parte más oscura de mi loca conciencia.
La fiebre es el botón de un ejército explosivo de defensas. Estás ardiendo en fiebre!, tu estado me preocupa. No te preocupes tanto!, es nada más que mi cuerpo reaccionado al ejército, que tienen mis defensas.