El monologo, muchas veces es ignorado como un susurro en tu oído sordo.
Ignoramos nuestra sombra, aun cuando vamos caminando tomadas de las manos.
El monologo, muchas veces es ignorado como un susurro en tu oído sordo.
Ignoramos nuestra sombra, aun cuando vamos caminando tomadas de las manos.
OPINIONES Y COMENTARIOS