Todos los días iba hasta el puerto. Esperaba subir a una balsa que me cruzaría hasta la isla. La gente pasaba, subía a la balsa y cruzaba. Todos los días me ponía en la fila pero a último momento me apartaba. Con el tiempo la balsa se convirtió en lancha y después en ferry. Todos los días iba hasta el puerto. Pero ayer inauguraron un puente hasta la isla. Ahora voy todos los días a la estación de tren. Me siento y pienso en el viaje que me gustaría hacer.

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