—Lo sé, aparecerá y ambos por fin iremos a Verenna.
Esa era mi respuesta cada vez que yo veía los boletos de avión ya listos, los folletos para turistear, las imágenes del hotel… Ese era nuestro sueño, desde la adolescencia… alejándose, cada vez mas lejos. Pero tenia que ser fuerte cada vez que él decía esto con su entereza flaqueando;
—Un donante aparecerá… lo lograremos mi amor.
Pero no sucedió.
Su dolor me destrozó, Verenna quemo y mí corazón perdió la lucha con sus labios sobre los míos.
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