Un viaje por los sentimientos. Coger las manos de la otra, apretarlas, mirarla profundamente a los ojos y dejar fluir los sentimientos. Nosotras y la calma. Calma para ver lo escondido, lo no hablado, lo sufrido, lo reído y llorado durante años. Para dejar que aflore el cariño y el orgullo de hijastra y madrastra que compartimos. Nunca hemos hablado de ello.¿Quedamos este verano?¿El lugar? Elígelo tú, donde quieras. Con encanto, eso sí. Lo valemos. Yo pongo el chocolate y los dulces. ¿Quedamos?
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