Fragmentos de soledad 
II Premio de poesía in-VERSOAntítesis de soledad
En la brisa
del viento desterrado,
viajan libremente
partículas de tu fragancia.
De los vestigios ígneos
de tu inesperada partida,
emergen rastros perfectos
de todo tu ser.
En el espacio álgido
de amnesias y olvido,
coexisten imágenes y recuerdos
de nuestro amor.
En el hueco glacial
que equidista entre los dos,
los rescoldos se propagan
y colman el vacío.
En los fragmentos de soledad
flotando en la nada,
hay átomos de compañía
aferrando su raíz.
En el reinado páramo
de la ausencia forzada,
permanece la esencia
de mi bella amada.
…Antípoda soledad
¡eres viceversa y contraria!
Tu ausencia
La soledad
que provocas en mí,
es la más sanguinaria
de todas,
pues no hay compañía
que detenga este mal,
ni separación que induzca
tanta melancolía,
ya que es tan desierta,
helada y penetrante,
como desalmada,
abrasadora y calcinante,
es tan inmensa
que no le cabe más soledad,
pues es tu ausencia
…¡la esencia del vacío!
Diván
Cuántos poemas
muriéndose de olvido,
cuánta poesía
prisionera en la soledad,
y ahí, adherida al romancero
mi dedicatoria…
¡Esas miserables letras
que te hicieron llorar!
Sepultada en el poemario
una rosa oscura,
aquella mensajera roja
llena de pasión,
que hoy se fragmenta
en trozos de otoño,
entre los cursis y melifluos
versos rosados.
Desahuciada en el moho
de amarillentas hojas,
la infinita inspiración
que despertaste en mí,
se retuerce en vestigios
y estelas de tristeza,
y en cráteres de llanto
embarrados en papel.
Cuánto vacío dejó la ausencia
de tu mirada,
en las nostálgicas páginas
…¡de ese diván!
Hasta que vuelvas
El horizonte
me fluye en la mirada
como el agua cristalina
en el arroyo…
no sé si el cielo
ha caído hasta el suelo
o si la tierra
se ha elevado a las alturas,
pero allá donde las montañas
se juntan
y las cordilleras
raídas por la distancia
desaparecen en la línea
del fin del mundo,
sigue existiendo
la ígnea y fría soledad
que entra a mi alma
en una visión regresiva
y que no saldrá de ahí,
…¡hasta que vuelvas!
Simplemente
Definitivamente…
la soledad es la agonía.
Estar condenado a perecer
de amargo olvido,
es vivir infinitos veranos
marchitándome la vida.
Recibir en el alma
rayos ennegrecidos del sol,
es no escapar jamás
de los ayeres vacíos.
Presenciar penetrantes
y silenciosos ocasos,
es hallarse hundido
en la tristeza más oscura
y deambular perdido
en densas tinieblas sin fin.
Tratar de existir un breve
instante sin tu amor,
sencilla y simplemente
…¡sería morir!
Némesis
Jamás pude escapar
de su poder,
y a su esencia de ternuras
anclé mi vida,
con su amor verdadero
nutrí mi espíritu,
tomé la luz de sus ojos
para guiar mi vida
y el aliento de su fragancia
para no morir.
Vacié mi sentir
en su recipiente corazón,
sentencié mi pensar
a desfallecer en ella,
basé mi poesía
en su destilada inspiración
y mi razón de existir,
…¡a su hermosa mirada!
Efecto mariposa
Mientras que una mariposa
morfo azul revolotea en una selva
de América ecuatorial,
una crisálida de mariposa isabelina
aletarga en su metamorfosis
allende el mediterráneo.
La vida continúa
sin descansar un instante,
y al mismo tiempo,
una hoja marchita cae lentamente
en un bosque boreal de Siberia;
en la Antártida, el silencio
se quiebra en crujidos;
y en la luna, se refractan rayos de luz
a los confines del mundo.
Mientras tanto,
la soledad desgasta los recuerdos,
el amor sigue doliendo,
y las lágrimas,
…¡ruedan por mis mejillas!
Filósofo
A veces tan solitario
y pensativo,
se introduce a un infinito universo
lleno de sombras y luz,
busca el fulgor que ilumine
las nieblas ideas,
esas del abstracto espacio
de lógica y razón.
La percepción sensorial
conecta su mente a su corazón
y degrada la plaga de ignorancia
con esencia de absoluta verdad.
La noche de densas tinieblas
no prevalece ante la brillante luz,
la inteligencia y la sabiduría,
…¡no dan coces contra el aguijón!
Breve espacio
Cuánto silencio acumula tu ausencia,
cuánto espacio sin poderse llenar.
Tantas veces la misma soledad,
tantas veces el mismo vacío.
Eres el corpúsculo de mi esencia,
eres la razón de mi existir,
y siento un terrible frío de muerte,
cada segundo que paso sin ti.
El silencio, la soledad y el vacío,
…¡es el instante en que no estás conmigo!
Náufrago
Aún puedo sentir
tu mirada sobre mí,
el suave roce
de las caricias invisibles,
la ternura impregnada
en los ojos claros,
esa atracción
sobrenatural e irracional,
que me ahogaba
en tus mares de miel.
Aún puedo recordar
ese halo melífero,
el parhelio romántico
haciéndome zozobrar,
el influjo magnético
hechizando mis sentidos,
ese mágico brillo
del que no puedo escapar,
pues es tu mirar,
…¡el naufragio de mi vida!
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