Des(equilibrios)

Las figuras se deforman, serpentean los caminos,

penumbra que engendra penumbra.

Miles de lineas se entrecruzan para formar

un entramado de ideas perdidas.

Y sobre esta cuerda floja,

el equilibrista siente un extraño placer:

existir al borde del sueño.

Sólo un hilo de cordura mantiene

la textura de mi pobre corazón.

Llanto en el pecho,

pena como esquirla hiriente.

La muerte mira de frente y escupe,

provocando el desaliento.

En ese laberinto emocional,

fuego que sobrevive a la tormenta,

vivo pintando cada instante.

Cuando el equilibrio reina,

patinaje sobre hielo.

Y luego, ¿qué?

Cuando llega el calor

de las pasiones subterráneas

se derrite el suelo,

con estrépito caemos.

Prefiero descender

Y desde el suelo crecer.

Cuando conecto mis ojos al sol

me observo desde arriba

y detecto compasión.

Ni odio ni rencor genero.

Tal vez estén escondidos, no sé,

en lo profundo del corazón.

Y algún día me lancen

al otro lado, a la explosión,

Cerca de la violencia y el dolor.

Otro día. Hoy, no

Perplejo y fascinado, quedo liberado, al fin,


del impacto cegador de todo anhelo.

Distingo la lucha, entre niebla y luz,

en el centro de la conciencia.

Miro al pasado sin ira,

acaricio los recuerdos con dulzura,

solo el inconsciente en rebeldía

no acepta la condiciones de rendición.

Ni estamos equivocados, ni somos Dios.

Las paredes se estrechan,

cercenan el movimiento.

Me encojo, intento saltar,

arremeto contra los límites,

sin miedo ni dolor,

ni aliento de luz para el espíritu herido.

Me siento en un rincón,

descanso de mi locura.

Aquí, agitado y desnudo,

puedo vivir,

si elijo no romper los muros

de esta maldita prisión.

Busco la lectura y la pluma,

donde invento mundos sin fin,

diseño palabras que nadie ha dicho,

Salto los márgenes de la experiencia vital.

En el centro de la Tierra,

en las cimas del conocimiento,

a través de las montañas o en el fondo

de los recuerdos,

siempre estoy leyendo.

Pasan despacio las hojas

se multiplican los sentimientos,

Y el mundo que se escapa, allá afuera,

donde no importa tu pluma

ni el susurro desvalido de los locos

y sus libros.

CONFUSION

Mensajes difusos y rígidas normas

afilan sus garras en la conjura

por conseguir acólitos sin costuras,

marionetas maleables de sus juegos.

Se produce la ruptura que destroza

los esquemas y todo lo deja, todo,

en la oscuridad manifiesta.

Nada queda de la potente claridad

de aquella infancia protectora.

PENUMBRA

Enclaustrado en la etiqueta de un perdedor

Siempre acechado por sombras chinescas,

hipnóticos recuerdos en la frontera.

El reino de Nyx, los palacios de Morfeo.

Presentimientos que conjuran la verdad

El bloqueo destructor o la derrota.

Y en el horizonte, solo los Sentidos

empapándose de amor.

SATORI

Sin pasado ni futuro enfocaré mi caminar

por esta tierra,

la huella dulce y efímera de mis pasos

cansados.

Desintegro los errores sin culpa ni pecado.

Soy invencible en este instante,

para siempre.

—-

CODA ARITMÉTICA

Cuántos sueños caben entre los espectros

desgarrados de una noche agitada.

Cuántos pensamientos en una minúscula

cárcel interior.

Cuánta vida cabe en el corazón

de las almas desoladas.

Cuántos mundos entre las páginas

de un poema inconcluso.

Cuánta reflexión entre los pliegues desiertos

de un silencio eterno.

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