TESTAMENTO
-Amigo Notario, (entre lamentos)
Ya sabrás a lo que viniste,
Has acudido a registrar
Todos mis momentos.
Pensativo me encontraba
No sabía que hacer
Con todos los bienes
Que de mi madre heredé
Pues en mis hijos ni siquiera pensé.
Ya sabrás por qué, ingratos, malagradecidos
Que traicionaron mi buena fe
Con su pensamiento conflictivo,
¡Por supuesto que nada les daré!
Mandemos todo por la borda
Que en poco tiempo llega la horda
Qué más da, este mundo está en la locura,
Gente suplicando un pan,
¡Se acabó lo poco que quedaba de cultura!
Que temible se ha vuelto
El piso donde ando,
Suelo quebrantado
Qué difícil es ir caminando
Marionetas del dinero,
Nos quedó grande la libertad
Países en quiebra, y otros que solo buscan hurtar,
E hipócritas que con discursos baratos
Guían a estados, a derechos falsos entablar.
Sin embargo mi crítica vive entre las sombras
Se encierra entre la soledad y la noche
-¡Oh noche, deseo que con tu belleza cubras
La desdicha de este mundo de derroche!.
Me resta por decir
Que mis sentimientos de amor son baratos
Tristeza, venganza y melancolía
Dentro de mi corazón
He ido cada día cultivando
¡Por Dios que tragedia!
¿Gente de mi tierra, que a otras tierras afamen?,
No entiendo, si hay tierras hermosas aquí;
Pocos hay, que donde provinieron las amen.
Lo siento tierra mía,
Por darte a estos infames hijos
Que te ultrajan y te violan,
Espera un tanto no más
Que a cada uno se le hace pesado su crucifijo.
Pero hay esperanza, todo se lo dejo a ella
La que me dio la vida, mujer pura y bella,
Esa mujer que con sus ojos me enamoran
Ella que con amor por mi vida ora.
Mi madre luchadora
Era una mujer encantadora
Hasta cuando cerró sus ojitos
Y me dejo en este mundo solito.
-Madre pronto nos veremos en el cielo infinito.
Pero ya que de este mundo parto
Quiero contar secretitos,
Quiero que todo el mundo sepa:
Quien pudo robar este corazoncito.
Lo poco de amor que tenía
En cartas plasmadas yo se las dejaba
Mas sin embargo ellas viajaban y viajaban
Y cada día más me enfermaba;
Para que ella las encontrara, siempre suspiraba.
No tengo idea si ella exista
Pero en algún lugar sé que me busca
Soy su media naranja, soy su complemento
Ella es dueña de mis buenos sentimientos.
Hay amigo mío
¡Hay que dolor!
Hay mi negra, fiel amiga
Que con su silencio y dolor me castiga,
No te tengo miedo, tienes mi fervor.
Al fin voy a estar en paz
Sé que en algún tiempo aquí va a llegar,
Amigo ya no escucho fusiles entonar
Sino banderas blancas por mucho tiempo hondear.
Ha llegado la hora, no puedo resistir más,
Mi corazón cada hora se engloba
Es mejor que a mi amiga la muerte acompañe,
Que a nadie le extrañe
Que a este viejo la oscuridad ame.
A las 11:11 este viejo se entregó, a la dueña de sus secretos, dueña de su inspiración
Exacto ese día ella estaba de blanco, radiaba fulgor,
Y acompañada de estrellas lo guiaron hasta el albor;
Viejo que en paz descanses y que en el cielo el amor llegue a tu corazón.
EL NIÑO HECHO GUERRA
Desde pequeño no supe lo que era jugar
Con canicas, trompos o hacer aviones para volar,
Mi niñez estuvo en armas y violencia
En lágrimas, torturas y sonidos de guerra.
Enfrenté muchos combates cara a cara,
Me iba a dormir con miedo, que mojaban mis sabanas
Los recuerdos que poseo son sonidos de metrallas
Y gritos de mi madre diciéndome no te vallas.
Era un niño débil y pequeño
Con una madre sola y desamparada;
Hice lo que todo hombre de casa debía hacer,
Entregarme a las armas y a ella defender.
Tanto tiempo sin verte, tanto tiempo escondido
Tanto amor en el corazón guardo
Que deseo inmensamente entregarte
Cuando al fin estemos devuelta unidos.
No tengo perdón de nadie, ni de Dios
Por todo el desangre que mis manos causó
No lo hice por querer, ellos me obligaban,
Pues tenían el nombre de la mujer que amaba.
Sé que desconfiaras de mí
Si algún día en la calle me ves salir
Porque no todos somos buenos
Algunos tienen todavía el corazón negro.
Sin embargo, parece que no temerás de mi
porque ahora caído estoy aquí,
tal vez no vuelva a verla mas
por favor dile que le amaré hasta el mas allá.
Es extraño como es la muerte,
que ansias me da de volver a verle,
pero quiero que sepas que estaré en paz
porque a inocentes dejare de matar.
Dile a mi madre que me perdóname por dejarle así
Mi bella madre, mi bella flor de liz
Pero que no se sienta triste, yo estaré siempre ahí
en la suave brisa, en el matizado olor del regaliz.
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