Dos años de extrañarme

¿Y si estamos hechos de pedazos?

Levantas tus brazos,

gritos y aplausos.

Pedazos llenos

pedazos vacíos,

quitarte la cabeza

olvidarte del olvido,

quitarte las piernas

esperando sentado,

a que llegue alguien

con una mano.

Te has golpeado

te has desarmado,

nohas buscado tus tornillos

—¡No los encuentro,

los he perdido!—

Arráncate los dedos

y miralos con desprecio.

No hicieron malabares,

hicieron de ti un desastre.

Róbate tus ojos,

extraelos con cuidado,

ocúltalos en una caja,

diles que no piensen en nada.

Separa tus orejas del cuerpo,

—por más que lo intentes

escucharás todo el tiempo.—

Toma tus cabellos,

amárralos al suelo,

evita que vuelen

más allá de tus sueños.

Simple, fuerte, disperso,abecedario

Asi eres,

búscate y encuéntrate,

corre, no mires

dile que no fuiste

escóndete y desaparece.

Flores e incienso

golpes demasiado dolorosos

hermosos, poderosos,

iguales a todos.

Joyas ensombreradas,

kilos de cristales,

locos innombrables.

Mírate,

no dudes,

oponte al principio,

palabras por signos.

Quiérete y ámate

revístete de coraje.

Súbete,

tíralo todo,

úsate de hombro,

vete y no vuelvas.

Washington es perfecto,

xilófono que repercute

y me recuerda a ti.

Zarandeante de mi irrealidad verdadera.

Te Amo

Persiste el recuerdo

siempre presente en lo que siento

con sus labios diciendo

que voy enloqueciendo.

Así es imposible la existencia

de amar, sin la locura

de una mente, sin las dudas.

Veo tus manos,

veo las mias, veo una vida

de espera indefinida.

Veo tus ojos,

veo gracia, veo que aún a tu lado

siento la nada.

Si no eres de colores

eres de blanco y negro,

si esos son colores,

eres color espejo.

Dicen que si el cielo

se encuentra nublado,

buscar las estrellas

no sería mas que un engaño,

un regalo de tiempo,

un reloj en la mano.

Entonces el reloj que me permite amar

espero nunca se detenga,

que se mantenga adelante,

cuando me falle la razón:

de mi cerebro encerrado,

como un animal de circo.

Soledad

No hay alma,

no hay camino,

no hay corazón,

no hay palabras,

ya no hay vida

en tu seco corazón.

Solo hay frío.

Mi calor se lo ha llevado el sol,

las ventanas están cerradas

y el viento ya no pasa,

las caricias esporádicas

se han quedado en casa.

Mas yo ya no veo,

solo mis ojos siento

y con ellos ruego,

a un Dios desierto.

Hoy tus pasos escucho,

con tus besos el resonar de mi.

Yo soy la lluvia

y tu el caminante

que camina sin pensar.

Eres el niño con su madre

que cruza sin mirar,

eres mis pies descalzos

que sufren dañados.

Correr ha sido tu idea

y la mia seguirte a la ligera.

Hablar de locura

¿Vale la pena matar al muerto?

Espera. Silencio.

¿Son tus brazos los que atrapan mi cuerpo?

Muerto.

¿Es ella? No ¿Es ella?

Se está yendo.

¿Por qué?

Volverá.

El cariño no desaparece tan súbitamente.

Está llorando.

¿Está bien?

Peor.

Di todo lo que tenía.

¡Y más!

04/07/2018

Un camino gigante al desprecio

despertante en un cuerpo incogniscible,

mariposa voladora de alas grises y distantes.

Su espalda quebrada

dejándola arrastrarse en un túnel

oscuro, sin camino adelante

sin luz blanca alcanzable,

destinado a quedarse

en el miedo oscilante.

Su mente entera

en el maravilloso lugar,

para esconder el corazón

encadenado a escapar.

Entregando a un extraño

un rio,

un cuerpo

quien fluye y se congela

sino al dejar sentirlo.

Las ovejas

Una oveja
Dos ovejas
Tres ovejas
Todavía eran preciosas
Cuatro ovejas
Tenía que conseguirlas mas rápido
Cinco ovejas
Se iban perdiendo de a poco
Seis ovejas
Siete ovejas
Aprendí a cuidarlas
Aprendí a quererlas
Ocho ovejas, nueve
Murió la primera
Diez ovejas
Comenzaron las rivalidades
Once, se perdió el control
Doce ovejas
Ya eran todas negras
Trece ovejas
Cada una enferma
Catorce y mejoran de a poco
Quince ovejas
Las quince medias sanas
Las quince heridas de guerra
Eran quince entre miles
¿Quien querría quince ovejas?
¿Quien querría mis ovejitas?
Yo si que las quería
¿Donde están ahora mis ovejitas?
El campo está vacío y mis ojos vidriosos
Las plantas me cubren el corazón
Y se llevan la luz de mis ovejitas

Buscaba

Había una mujer, que caminaba y caminaba.

Veía muchas personas, que saludaba y saludaba.

Se sentía muy vacía, de conocimiento se llenaba.

El vacío no se iba, de vacío se llenaba.

Ella conoció a un hombre, un hombre de relojes.

Quien antes de relojes tener, relojes jamás en la vida compraba.

Ella conoció a una mujer, una mujer preciosa.

Quien después de ser preciosa, perdió su cuerpo, su dinero y su ropa.

Ella se conoció a sí misma, hasta que se perdió, quiso comprarse otra, pero nunca la encontró

Todos ciegos

Vi a esa mujer, vi a ese hombre, vi sus ojos.

Vi que estaban cegados.

Vi que lo mas lindo era ver, pero nadie veía
vi que ver era peor,

ver te daba un mar donde ahogarte.

Vi como la mujer que amaba se resbalaba,

se caía y se ahogaba.

Vi cómo quien me dio la vida

estaba ciega y triste,

perdiendose en el tiempo.

Vi como quien me enseñó a ver

aprendió a vivir en la orilla,

donde podía disfrutar viendo el mar

y donde se daba un baño de vez en cuando,

sin ahogarse.

Me vi a mi mismo,

me vi cuando tuve mi propio mar,

me vi cuando toqué por primera vez el agua,

me vi cuando podía contemplarlo a la lejanía,

me vi cuando el mar me comenzó a tragar,

cuando me di cuenta que nunca

había aprendido a nadar.

No mas canciones

Canto,

en la carcel escrita

de incierto corazón,

de infancias robadas

e hipócrita función.

Con nacimientos negros

para ir a la guerra,

del soldado que huye

cual héroe engendra.

Así alcohol a la herida

que daña la realidad,

que esconde las sonrisas

del amado de verdad.

Cantando, cantando

¡Cantando!

Cantando…

La canción borraste

mi vida, la busqué,

canciones y canciones;

canciones disonantes

canciones que parten

tu alma en añicos,

tus dedos estrictos,

tu olfato arreglado,

tus ojos cambiados.

Volverte fuerte

desde el aire absorvente.

El viento vidrio y yo siempre bajo tu zapato.

Amor tuyo o propio

Labios.

Eterno terror de sueños amados
Papeles atormentados

de quedarse en el pasado.

El suelo enloquece
de no tener tu corazón,
de sentir tu cuerpo caliente,
sin tener los sueños silvestres.

Evitando cantar nuestra canción.
Olvidando el por qué de nuestro poema.
Dejando solos los versos,
doliendo el mejor de los recuerdos.

Así llueve y llueve,
los pétalos caen y una nueva flor crece.
El nuevo rojo envuelve
clava nuevas espinas,
pero nada duele.

Llueve y llueve,
y duelen las flores sin espinas.
Al ser tan hermosas,
al no estar y estar esperándote,
abandonandote a buscarlas.

Y flores busqué en Florencia.
Flores busqué en Fantasía.
De flores estuve hecha,

pero siempre busqué flores.
Al final no tuve flores ni raíces,
Fui un árbol seco y con espinas.
En Florencia,
burlándome de mi propia hironía.

Estoy tímida

Hoy me he escondido

en la lágrima lacrítica.

Tu fotografía tapada en la mía,

mi sombra en la alfombra descalza.

Vacilo.

Atrapo el dormir y lo entierro,

es mi piel mostrada al azar.

Tic-Tac.

Eterno, de nuevo,

el sol nunca se va a acabar.

Si me pierdo en el recuerdo,

si no dejo de anotar

acertando con cuchillo.

Blanco perdido.

Tal vez yo encontrado

Mapas.

Cartas.

Satélite orbital.

Añorado.

El cariño de las luces

del palabreo normal,

de supertiendas y empresas,

la vida capital.

Complicado.

Dicho de dicha,

adolescente indomado;

los días, los dedos, los daños,

sin cicatrices,

sin pensar.

¡No vales nada por no poder hablar!

Quería agradecer, después de estos ratitos de recopilación de poemas, por esta oportunidad, que si bien se ve demasiado irreal, me ha emocionado y devuelto la vida, como solo una persona con depresión podría sentirlo. Los últimos tiempos han sido verdaderamente difíciles y las complicaciones de la adolescencia no ayudan, ni la estigmatización de la sociedad y las motivaciones han sido poca, convirtiendo ésta en una muy importante.

Gracias.

Florencia Marileo.

2018