Allá sobre una colina
está la casa donde nació mi padre.
Más allá de las tierras sangrantes,
con alguna alfombra de oro viejo
que las ovejas rumian a la sombra de una encina.
Esa es la tierra mía,
esa es la tierra de nadie,
el lugar dónde quisiera morir
para volver a sentir de noche
un beso sobre la frente.
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