Besarte quisiera
No beso como quisiera,
ni te quiero como debiera,
aunque un beso te debiera
y quererte yo quisiera.
No te besaria sin quererte,
ni te querría sin besarte,
porque en el amor
si se besa, se quiere,
si se quiere, se besa.
Por eso…
es un arte besarte
y quererte
hasta que muera.
Rencuentro
Anoche
busqué encontrarte.
Te hallé
en la oscuridad.
Desnuda, angelical,
radiante.
En busca de amor
y mucho más.
El tiempo
fue paciente.
Comprendió
nuestra ansiedad.
Se fue
dejándonos solos,
solos en la
intimidad.
Te miré
con manos ciegas
y encontré
tu debilidad.
Tu rostro…
durmió en mi pecho
con total naturalidad.
Así terminó el encuentro,
de un amor sin igual.
Los ojos fueron cayendo…
A mí…
me durmió sus besos.
A ella…
mi suavidad.
Pensamientos
Pienso…
y al pensar
siento
sobre el amor
y la vida,
pero…
al sentir
tu piel
entre la mía,
y tus besos
acariciando
mi mejilla
siento…
y al sentir,
pienso…
que eres
el amor
de mi vida.
Mi primer llanto
Un llanto de nueve lunas
explotó en la habitación.
En aquella ocasión
mis angustias fueron inoportunas.
Fue tan grande la emoción
que no lo pude evitar.
Difícil es de explicar,
presten mucha atención.
Ese día lo recordaré,
por primera vez respiré
y de asfixia morí después,
al enterarme que mi madre
mi nacimiento no podía ver.
Nueve lunas esperé nacer,
todos los días
estuvo presente,
justo hoy que decidí salir
ella no pudo asistir.
Con palabras dulces mi padre me consoló.
Con atención su historia escuché yo.
En la vida… a veces hay que decidir.
Para que yo viviera, ella eligió morir.
Triste es la razón de mi existir,
y aunque me cueste vivir,
le haré honor a mi madre
y la disfrutare con mi padre.
Sera mi mandato en esta vida,
contar la historia de su partida
que con mucha fuerza y dolor,
eligió que era mejor.
Le dejó a este mundo
una gran enseñanza.
Es más fuerte el amor,
y jamás…
hay que perder la esperanza.
Reflejo
Tuve miedo de mirarte
el día de nuestro encuentro.
No sería como antes,
sólo vería un momento.
Te vi en el espejo.
¡No eres mi reflejo!
Si soy lo que devuelves…
me he convertido en un viejo.
Es tiempo
Soy un hombre
muy viejo…
que se muere
lentamente…
No puedo
en mi mente
guardar lo vivido,
son tantos
momentos acontecidos,
que la cuenta he perdido.
Que se apiade de mí,
a Dios le pido,
y se lleve estos despojos
de una vida interminable
el próximo instante
que cierre mis ojos.
Casi todo
He perdido todo.
El trabajo…
la casa donde supe habitar
familia, amigos…
esposa a quien amar.
He perdido el habla
ya nadie se toma un tiempo
para conversar.
Vivo donde puedo,
donde encuentro un descansar.
Donde otros murieron…
tomo su lugar.
He perdido casi todo…
menos la dignidad.
Es lo único que me queda,
además de mi humanidad.
Vivo en la calle,
¡Que más da!
Antes era una persona,
hoy un monumento más
del paisaje de la ciudad.
He perdido el tiempo
de las cosas
que ya no volverán.
Desearía tener otro final.
Hacer que mis manos
vuelvan a hablar,
y sobre un piano dejarlas reposar.
Porque una vez fui pianista,
y eso nadie…
me lo va a arrebatar.
Mirada transparente
Si supieras que al mirarte
mis ojos se sonrojan
y en mis pómulos dibujas
una sonrisa vergonzosa.
¡Esos luceros que por ojos llevas!
calan en mis huesos
calan mis venas.
Mujer de astros azules
aunque sea unas palabras,
te pido hoy modules.
¡Si esos labios hablaran
como tus ojos lo hacen!
hasta podría enamorarme.
Si es hermoso
contemplarte,
¿Cómo será besarte?
Recuerdo
Escribo
porque anoche
lloré.
Un amor encontrado.
Un te quiero.
Un nunca te olvidaré.
Un sentimiento correspondido.
Un padre recordado
El nacimiento de un bebé.
Escribo
para no olvidar
que una vez…
recordé.
Acúname Papá
Tus manos envueltas
en el calor de las mías
es lo único que pedís
al terminar cada día,
sin ellas no te dormís.
Me siento en tu cama,
acomodas la almohada
y sonreís de felicidad,
porque una vez más
la noche tendrá un final
de amor incondicional.
Me quedo mirándote,
con la luz apagada
mientras el sueño
de tu ojos se adueña,
y en un instante
tu alma sueña,
recuerdos cotidianos,
con el calor de nuestras manos
que se unieron una noche más.
Ven hija… no temas,
mis manos tendrás
siempre que quieras soñar.
Soltar
Tengo angustia en la mirada
y llanto en mi corazón
sin saber la razón
camino bajo el sol
de una ardiente primavera
buscando en mis manos
ése vacío que queda
cuando ya no estás.
Debo seguir solo,
volver el tiempo atrás
no será la solución.
La vida que me quede
viviré pensado en ti
como el mejor regalo
que una vez recibí.
Aunque de otra me enamore
te llevaré en mi mente.
Tuyo será mi corazón,
mío tu recuerdo,
de ella todo mi amor.
Sueño perdido
Vuelvo a mi sueño
donde todo es realidad,
de cabeza puedo caminar.
Volar es natural
en una ciudad inventada,
y en mi sueño soñar
que estoy soñando
una realidad que no es tanto.
Los ausentes están vivos
jugando a la eternidad
atrapados en un cielo
sin premio ni castigos.
Un sueño es la verdad
de deseos reprimidos,
de momentos hoy vividos
convertidos en realidad.
Recordar es posible,
si despertamos exaltados.
Cayendo a esta realidad,
con enojo maldecimos,
los ojos apretamos
para caer en un insomnio,
y volver a soñar lo soñado
nos ponemos de costado.
Imposible retomar,
el hilo ya perdimos
de un sueño que por soñar
nos quedamos dormidos.
Vuela ya
Dormido en la fiesta está
un hombre de mayor edad
cansado de tanto ruido
y tanta soledad,
de un amor perdido
difícil de olvidar.
Duerme un sueño profundo
imposible de despertar.
Ese hombre es mi papá
que extraña su otra mitad,
con ansias de volar a sus brazos
que hace mucho dejó de escuchar.
Haz de estar dormido
para tu deseo cumplir.
Ve padre mío…
es momento de partir,
yo quedo
en gran compañía…
y tú una nueva vida
comienzas a vivir.
Recordándote en tu día
Me duele
que hoy no estés.
Si tal vez
pudiera enfocar,
pero ya ves,
mis ojos se volvieron a nublar.
Es muy difícil
dejarte de olvidar,
porque…
cada vez que te pienso
comienzo a recordar.
que antes cumplías años
y hoy solo…
los puedo contar.
Reyes magos
En mi basto
mundo de papel
creía en el niño de Belén,
que atraía los reyes magos;
hacedores de sorpresas
ilusiones y regalos.
La estrella mayor los guiaba noche y día.
Sin descansar llegaron hasta el portal
donde el niño nacía.
Con ofrendas
de oro, mirra e incienso
se hicieron leyendas
recorriendo el desierto extenso.
En mi cabecita
esa historia,
era diferente y chiquita.
De tres reyes
hechos de yeso,
que sin saber cómo
caminaban con tanto peso.
De la habitación más lejana,
sorteaban escalones, puertas
y hasta ventanas.
Con el paso de las estrellas
sus pasos escuchaba,
mi corazón se aceleraba
imaginando que llegaban las sorpresas.
Ese primer seis de enero
me desperté sobresaltado.
Un regalo colgado del becerro
con mi nombre grabado,
esperaba ser descubierto
y con los ojos
empapados de desconcierto,
descubrí que la historia
de los reyes magos
tenía mucho más de cierto
de lo que pudiera imaginar.
¡Podía con mi regalo jugar!
Hoy no me es difícil recordar
lo que de niño pensaba.
Verlos por casa caminar
hasta llegar a la morada
de ese niño que al nacer
trajo desde Belén
otros regalos que al crecer
a nosotros nos modelen.
Así recuerdo cada Enero.
Hoy sigo recordando
mi primer regalo…
el que se fue volando
y regresa a mi manos
cada vez que necesito imaginarlo.
El amor
Quiero hacerte el amor
y detener el tiempo,
para sentir tu sabor
y no morir en el intento.
Quiero hacerte el amor
para susurrarle al viento
y sentir en mi interior,
que eres lo que yo siento.
Quiero hacerte el amor,
para aprender de tu cuerpo
que ama en silencio
y no comete ningún error.
Quiero hacerte el amor
porque es el mejor momento,
donde no existe la razón…
…solo hay sentimientos.
Todo vuelve
Yace inerte
la muerte
buscando compañía,
sin saber
que su suerte
es no permanecer
con vida.
¡Tantas almas sorprendidas!
¡Tanto llanto Olvidado!
Perdida está la muerte,
por creerse confiada,
hoy yace inerte,
sola, triste, olvidada…
la que se llevó tanta gente
sorprendida por la vida,
ha sido derrotada.
Extraño
Besar tus ojos
Rozar tus pies
Robarte un secreto
Besar tus Labios
Sentir tu piel
Contarte un cuento
Dormir abrazados
Reír de placer
Saborear el encuentro
Viajar en tus sueños
Tenerte un instante
Sentirme amado
Extraño ese presente,
y que hoy… sea pasado.
Añoranzas
Quisiera subir… desde tu ventana verte dormir.
Saber si sonríes al soñar.
Si tu brazo se estira buscando compañía.
Si bailas al compás de una melodía.
Si el espejo de tu cama refleja tu alma.
Si brindas con vino en noches veladas.
Si tus ojos siguen buscando nuevo amanecer.
Todo pasó… aquí sigues estando.
Tu vida es otra… sigo esperando.
El tiempo es oro… la vida pasada.
Escapo el amor… y la enamorada.
Es momento de vernos las caras.
Tocar nuestras manos… acariciar la mirada.
Hoy eres mi inspiración… y lo serás mañana.
Amor incondicional
¿Ya te vas hijo mío?
¡Abrígate!
Mira que afuera
hace frío.
Repetía mí máma
en época invernal.
El clima está fatal.
Es hora de ir en la cama.
¡Cómo nos cuidaba la vieja!
A costa de sus desvelos,
la fiebre nos bajaba.
Los días eran de ensueños.
A todos… su voz nos calmaba.
Daba gusto enfermarse
entre trece hermanos.
Era el momento de disfrutarse
y de tomarse las manos.
Antes de acostarse
dejaba en cada habitación
un beso reconfortante,
y al apagar la luz nos daba su bendición.
¡Hasta mañana Mamá! ella recibía.
Así es como se despedía
de nosotros cada día,
hasta aquel sábado fatal
en que fue su despedida.
¡Cómo llore aquella tarde!
¡Qué desconsuelo mortal!
¡Justo vos tuviste que partir!
¡Qué cruel es esto de vivir!
Fue difícil tu voz olvidar.
No más abrazos al descansar,
ni secretos de… “hijo Te amo”.
Alcánzame la mano Mamá.
Siempre te voy a Amar.
Definitivamente tal vez
El para siempre acaba rápido,
el nunca más, jamás se cumple.
El mejor amigo en un destello
puede convertirse en desconocido
y puede volverse un desconocido,
tu mejor amigo.
Conocer a alguien
puede llevarte la vida
y aun así lo intentas,
porque vale la pena.
Puede el amor
terminar en una noche.
Puede para toda la vida
ser un regalo que no debes olvidar.
No hay nada que dure cien años,
pero al amor siempre tendrás.
Hasta después de la muerte
es la única compañía que sentirás.
Día a día
Hoy me levantaré
y tendré un día terrible,
o uno bueno, sin saber que mañana
nada recordaré.
Mi cerebro despierto vive,
pero cuando duermo,
muere otra vez.
Así es mi vida
todos los días.
Vivo un día
a la vez.
El tiempo pasará…
y me veré veinte años más viejo
frente al espejo.
No puedo hacer nada,
cuando mi cerebro
juega esta mala pasada.
Así he nacido, así moriré.
Es como morir cada día,
para al siguiente,
volver a nacer.
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