Es más fácil fingir que soy fuerte y que me encuentro bien.

Es más fácil que decir la verdad.

Porque esa mentira evita que me venga abajo.

Es más fácil fingir una sonrisa hasta que también yo me la crea.

Es más fácil que admitir que los extraño.

Porque decirles es también admitirlo, y si lo admito no voy a parar.

Porque siento la soledad aunque les hable a diario.

Porque lloro cuando no les hablo y finjo cuando sí lo hago.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS