Hay palabras que se dicen sin el más puro pensar, ésas que a diario no podemos evitar, las palabras muchas veces sobran, otras veces son completamente ausentes sin saber que otro con ansias quiere oír, esas palabras que salen en la niebla de la noche que van acompañada de una agitada respiración, palabras que al unirlas nos dan el entendimiento, palabras, palabras, que sin ellas ni siquiera podría escribir este breve pensar, ni tampoco podría rabiar con mi gato, y que tristemente no se les da importancia. Cada día escucho como cada una de ellas es maltratada, no usando su elegancia y respeto y para que decir en la escritura la moda de la abreviación, las palabras viajan, conectan y encantan, palabras que me envuelven y palabras que me alejan, palabras de alivio, dolor y pena que simplemente son un puñado de palabras que si se saben unir podríamos decir palabras con raciocinio y sabríamos andar con tranquilidad sabiendo que nuestras palabras no han herido el corazón de quien algún día se sentó a oírlas.

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