Los ojos abiertos en un descenso mudo en la decadencia,

La boca abierta mientras las cloacas se tornan profundas,

Escatología de un final en la memoria suburbana,

La historia de una absurda degradación humana,

Irse, irse para siempre, morir en el destierro,

Ser para siempre un extranjero en el mundo,

No busco la gloria, no seré un héroe,

Mi biblia será Dostoyevski, moriré,

Moriré mañana, mi maldición, la de ser poeta,

Y mis preguntas ¿Dónde comienza el mundo?

¿Era yo el personaje? ¿Soy yo la víctima? ¿La horca o el exilio?

Mi mundo comienza siempre desde abajo,

Pero estoy tranquilo, he encontrado mi propia Siberia,

Aquellas palabras son un patíbulo personal y privado,

Esas altas escrituras me conducen a mi destino,

Conocer lo peor, lo más bajo,

La humillación hasta sus cuotas últimas,

Ese martirio es necesario,

Es necesario vivir estas experiencias,

La intensidad de las emociones,

La desesperación, la soledad, la desesperanza,

El agotamiento, la enfermedad, el dolor, el hambre, el frío,

La paradoja infinita y atroz de ser un fantasma

Caminando entre los cuerpos,

Emprendo hoy la marcha, hoy es el día,

Una lenta procesión hacia el suicidio me espera

Descenderé progresiva y minuciosamente

Hacia lo más bajo de la condición humana,

Me degradaré como ser humano frente a la indiferencia de todo

Y moriré como un gusano, acorralado por mi propia cobardía.

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