Apostarlo todo a la ruleta rusa me dolería

menos que perderte,

la ironía del destino deseándote volver a verte.

Aquel castigo parte de un antídoto para no sufrir.

El »game over» que tanto anhelaba repetir,

no necesitaba otra vida si veía que no saldría de está sin ti.

dime ¿Qué debo hacer?
Si vivo entre el va y ven,
de los peros y los te quiero’s de alguien que yo creía conocer.
No puedo seguir luchando por algo que no sé que es,
necesito que estés,
pero no sabré que hacer si vuelves a los pies de mi cama otra vez.

Me despedí.
Ni si quiera dije ¿Porqué?
Tal vez no fue la mejor opción,
y lo sé,
terriblemente,
quiero volver.
Pero te tendré delante y romperé a llover.

Hacerte reír,
de la manera y forma,
que me hacías feliz.
Y así sí.

En la cuerda floja me tambaleo,
si no salgo de esta reviento.
Ya no puedo escribir nuestros cuentos.
3 llamadas perdidas y ningún «lo lamento».
Se nos ha acabado el sentimiento,
ya no somos los niños que jugaron quererse hasta que alguno de los dos acabara muerto.

Joder, colgada en la soga.
he jurado ante dios que mis ultimas palabras serian:
«te sigo queriendo»
solo espero que

-esta vez-

no haya mucho eco.

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