¿Recuerdas cómo empezó todo aquella tarde de verano?
Tumbado a la orilla del río, el viento silbaba en lo alto
Tus sentidos despertaron
Y el rumor de las hojas te llevo a un lugar tan lejano
Que cualquier intento de regresar resultaría siempre en vano
Sentías como la vida te sacudía fuerte
Cómo por la espalda soplaba el viento de la suerte
Cómo el destino te miraba a los ojos justo de frente
De todas formas, no tardaría mucho en enseñarte los dientes
“Estás loco chico” te decían algunos
“Sí, estoy loco por vivir” respondías ilusionado
Sin miedo a tropezar caminabas mirando a lo alto
Lo que no sabias es que te dirigías directo a un acantilado
Decías que un hombre sincero era un hombre transparente y reluciente
¿Si no tienes confianza que te queda? Pensabas sobre la gente
Pero cada cual su máximo beneficio persigue
Ahora lo ves de otra manera diferente:
Un hombre sin secretos es un hombre invisible
En otra época fuiste un mago de las palabras,
Con el profundo conjuro de tu voz todos los oídos cautivabas
Como un péndulo que viene y va el susurro de tu lengua hipnotizaba
Diciendo: al azar va, abrázala.
Decías beber por diversión, yo siempre pensé que lo hacías para olvidar
Ahora estás tan borracho apoyándote en cada esquina de bar
que no se te entiende ni siquiera al hablar
Tu único destino era el rumbo del camino
Ahora llega el invierno y no tienes un abrigo que te proteja del frio
Por las calles desiertas te veo deambular
Sin ningún lugar al que puedas llamar hogar.
El bálsamo del presente fue una vez la esperanza
Pero ahora no tienes más que sueños rotos a tus espaldas
Llegasteis hasta el final del mundo y dejasteis algo de verde pendiente
Bajo la lluvia de estrellas volvisteis la noche caliente
En los lugares más recónditos, libre de ataduras os sentisteis parte de la tierra
Y no se os ocurrió ningún deseo bajo la lluvia de estrellas
Toda aquella gente que entró y salió de tu vida como una fogonada
Pero esos momentos ya no significan nada
Descubriste que no éramos más que una casualidad
Deduciendo que debíamos exprimir al máximo nuestra vitalidad
Saliste para conocer mujeres y lo hiciste bien la verdad
Pero siempre hubo algo que te mantuvo anclado a la realidad
Ahora, en la habitación húmeda y sucia, te veo besando con angustia
El vientre arrugado de una ramera mustia.
Sin que te dieses cuenta la diversión torno en obsesión
¿Donde está la época en la que tan poco importaba el dinero que llegaste a olvidarte de su presión?
Ahora con la mirada hundida entre las arrugas de tus ojos pides limosna desde el oscuro callejón
El azar y el alcohol siguen siendo la única solución, la vía de salvación.
Poco a poco tejieron a tu alrededor los vicios una tela de araña
Las ganancias no te satisfacen pero sientes la ruina en las entrañas
El mundo se había vuelto un lugar sombrío
En el que el amor humano era cada vez más frío
Comenzamos a ser nuestros peores enemigos
Esto se trataba de vencedores y vencidos
Un Quijote cualquiera nacido en la época equivocada
Protagonizaste por la paz mundial tu propia cruzada
La multitud que se cruza entre el brillo de los escaparates te es ajena
No eres más que un actor de relleno en el fondo de esta apabullante escena
Eres un exiliado a ojos de la multitud aunque tú prefieras creerte un fugitivo
Y no hay noche en la que no te preguntes cual es el delito que has cometido
Te parecen muy lejanos tus últimos recuerdos
Tanto que empiezas a dudar de si realmente sigues estando cuerdo
Creías que un hilo de luz mantiene a raya a todo un ejército de oscuridad
Ese hilo de luz al que te aferrabas era la solidaridad
No hace tanto, te favoreciera o no, la justicia iba delante
Pero ahora te veo robar en supermercados sin poder de justificarte
Quisiste abandonarte, olvidarte del mundo, echarte a perder
Al fin y al cabo es duro vivir sin nada en que creer
Tus únicos amigos pueden traicionarte en cualquier momento
Y no dudaran cuando les convenga hacerlo
Pero la soledad no te deja otro remedio
Ahora debes lamer como un perro los pies de tu amo
Para quien realizas trabajos que jamás hubieras imaginado
Pero no te culpo, la comida es más importante que la dignidad al fin y al cabo
Mientras que con mirada inexpresiva
Transcurres en la calle sentado tus días
La vida cotidiana pasa frente a ti rodando
Y poco a poco, cada vez más rápido, nada va cambiando
Vacío por dentro de sentimientos
Ya no albergas ni vergüenza ni miedo
Hace poco te enteraste que tu hermana se casaba
Pero la última vez que la viste era solo una niña
La edad no se cuenta en años sino en experiencias, pensabas
Y la juventud en la fuerza para afrontar la vida,
Eras tan viejo que no recordabas haber nacido, tan joven que vivirías por siempre
Ahora sabes que el tiempo perdido no vuelve y solo deja remordimientos para aquel que lo pierde
Lloras al recordar la risa de aquellos amigos que no perduran
Esa gente única que comprendía y compartía tu locura
Hubieses deseado congelar ese instante y haberte quedado en el de por vida
Pero el tiempo es un tirano impasible que no deja de cobrar su tributo hasta que te arruina.
La vida no espera y antes de darte cuenta ya ha pasado de largo
Y poco puedes hacer tú hundido como estás en el fango
Envidias a los que pudieron rendirse a una vida de fácil monotonía,
Esto para ti nunca habría sido una decisión sencilla
Una parte de ti siempre quiso ser aceptado por los demás
Pero la otra había fijado firme su rumbo, ya no había marcha atrás
Te perdiste corriendo como un niño por el bosque
Y aunque ahora quieras seguir siendo tu mismo ni siquiera te conoces
Como un nómada recogías frutos sin echar raíces
No ha pasado tanto desde que vivías según tus directrices
Ahora sacudes tus alas pero solo para quitarles el polvo
Sin perteneces a ninguna parte, sabiendo lo que es estar solo
Los lugares de tu infancia en los que fuiste feliz se han desvanecido
Pues la gente ha cambiado o ha desaparecido
Eras un pescador de ilusiones, llegó la tempestad
Quedaste preso como un pájaro en el vendaval
Emborrachado de sueños tu cabeza daba vueltas
Sobre el mar oscuro ondulado como una melena
Fuiste carne de cañón de tu propia religión
No te culpo, es más, te admiro, intentaste buscar algo verdadero en este circo de loca ficción.
Como un águila desafiaste la tempestad
Aprendiste que el precio de la rebeldía era la soledad
Pero la única alternativa era prostituir tu integridad moral
A pesar de todo, aún sigues viviendo en un cajero con vistas al mar
Soñaste más de lo que viviste, y no viste como cambiaba la realidad
Por lo que a mí respecta, no sabes cuánto me apena ver como sigues siendo esclavo de la libertad.
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