Detrás de su mirada

Cuando acababa de mudarme al 961 de calle Varela ,me encontré con un par de ojos saltados y enrojecidos con un vestigio de locura,debo reconocer que me provocaban cierto temor! en ocasiones me saludaba con un hola! al alzar su mano ,desviando la mirada no le devolvía el saludo pues realmente me provocaba temor, me pregunte :que clase de psicópata será este? sin tener idea de lo que me estaba preguntando!.Día tras día durante casi 7 años allí iba el con sus dos fieles compañeros que lo miraban cual novia enamorada de su amado,con cuánto amor y ternura lo cuidaban esos dos perros,en ocasiones les lanzaba una piedra mientras corrían a traérsela de regreso dejándola a sus pies como si de un premio se tratara, en el rostro del loco Menges como le llamaban se dibujaba una sonrisa mientras dejaba al pasar un hedor pestilente a transpiración acumulada que aveces me provocaban nauseas. 

Un día ,entró a mi trabajo,un supermercado,rogando al cielo no atenderlo fue cuando la encargada me dice:puedes atender al señor? si ,conteste de inmediato, después de saludarlo y notar que me veía con ojos temerosos encogiéndose tal como un perro golpeado,estirando su brazo me dio una nota con lo que necesitaba, luego de entregarle su pedido se marchó dejando aromatizado el ambiente. Le comento a la encargada el temor que el me causaba con sus ojos de loco según mi propia apreciación,para mi sorpresa en su juventud el había sido su vecino y pasó a relatarme de manera breve su historia, la cual, se remonta a los confines de una jaula ,si,una jaula tal como ave presa del pajarero se vio encarcelada su alma,en una jaula le fue arrebatada su niñez,su felicidad,su vida, su dignidad,llegando a perder la musculatura que sostenía el frágil cuerpo de aquel pequeño niño que debido a esa jaula quedó encorvado,se presume que llegó a alimentarse de pasto y su propio excremento,pasando días de lluvia en esa cruel armazón de metal que un ser despiadado y carente de adjetivos para ser mencionado uso para arrancarle la vida a un indefenso niño,  hasta que por fin llego la policía otorgándole una mejor posibilidad.Hoy transita las calles erguido y libre ,en ocasiones se lo ve hurgando la basura del vecindario mientras su alma,su esencia y su mente quedaron confinados a aquella jaula. Cuanto dolor,cuanta desdicha,cuanta falta de amor,cuanta crueldad recibida y cuanta tristeza puede haber detrás de unos ojos.Desde que supe su historia jamás me atreví a negarle mi saludo,cuando le respondía el sonreía, era la paga por la lección que el mismo me había dado.

Nunca juzgues a alguien por su condición o aspecto físico,te puede ocurrir como a mi probablemente no tengas ni idea que hay detrás de su mirada. 

Fin. 

CALLE J.PEDRO VARELA (MERCEDES) URUGUAY