Hoy lo haría, esta noche era la que tanto tiempo había esperado. No era una decisión sino algo que tenia que pasar. Siempre que lo había intentado me habían entrado miedos, y no podía ser tan terrible, solo tenia que acercarme y hacerlo.
Esta noche cogería mi Búho.
Siempre había imaginado una noche de tormenta, un fuerte cierzo lastimándome la cara y mis pelos enredándose, tapándome cualquier visión que pudiera tener frente a mi. Y entonces tendría que luchar en la cola de espera para agarrarlo.
Nada de eso ocurrió, la temperatura ascendió mas de diez grados en solo un paseo, la oscura noche daba paso al Alba, e incluso pequeños pájaros se atrevían a recibirme cantando. Estaba claro esta noche no era la propicia para mi Búho. Tanto tiempo esperando haciéndome la idea de un sentir, para sentirme engañado, y lo peor fue el recibimiento , una sonrisa donde yo esperaba una mala cara.
Entre en el, ya no habia marcha atrás era mi Buhito hacia ninguna parte. Solo me acompañaban dos pasajeros un hombre como yo, a lo mejor tan perdido y una joven que se acomodo a su lado. Los dos eran también solitarios podía percibirlo.
me gustaría que este Búho llevara railes, que el final de las vías llevara hasta las lejanas estepas de Siberia,
Si viajar en el Transiberiano, eso es lo que yo hubiera decidido, subir montañas de lejanas cumbres, recorrer grandes valles, bordear lagos helados. Viajar en un vagón bar o mejor vagón restaurant, con barman con pajarita que sabría preparar auténticos Martinis secos. Y sentado en un taburete giratorio, vería vistas a los dos lados, un país por cada ventanilla, gente de diferente credo y color, rubios a un lado y morenos a otro, a veces unos a estribor y a veces a babor.
Ese es el viaje que yo hubiera decidido, pero este Búho , tiene la suspensión rota y ni siquiera me dejar cerrar los ojos para imaginarlo.
Que suerte la pasajera, no le veo la cara un largo flequillo rojo me impide verla, pero ella tiene un libro en las manos con el lomo amarillo de tantas veces leido,seguro que es un pedazo de novela, en un pasar de hojas llego a leer, AHHA KAPEHHA, 1788. Que será que estará leyendo, Un Bache!! a la chica se le cae todo de las manos, El hombre que parecía dormido reacciona muy rápido y recoge el libro del suelo, y yo no entiendo como fui tan lento. Quería haber tocado el libro que me trasmitiera algo, recojo una sombrilla de encaje color crudo, se la entrego a la joven y me mira. puedo ver dos ojos verdes, como dos esmeraldas.
Dios mío donde me llevará este Búho, hace ya mucho que dejamos la Plaza España de Madrid
OPINIONES Y COMENTARIOS
comments powered by Disqus