Un paseo de la ciudad alberga un reducto cultural propio de otros tiempos…
Al acercarnos escuchamos un murmullo de… ¿Rezos? ¡En efecto! Se trata de un grupo de personas reunidas frente a una especie de altar.
¡La Virgen! ¡El altarito tiene todos los detalles!
Incluyendo una efigie que recuerda la visita de un santísimo papa.
La placa conmemora… ¿Apariciones, resurrecciones y otros milagros? Los feligreses nos cuentan que una vidente se sintió atraída hasta el lugar por la misma Virgen.
Historias paralelas cuentan que el óxido y la suciedad de la chapa en la farola contigua forman la imagen de un cristo…
No falta un amplio despliegue de flores, velas y demás parafernalia propia del catolicismo.
Tras los barrotes, la bendición.
Una palmera soporta las estampas y las normas del insólito lugar.
FIN
CALLE IZNAJAR. BARRIO DE ALMANJÁYAR. GRANADA.
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