El Dios tecnología por Javier Abad

Hemos evolucionado tecnológicamente, si.  Pero… ¿hacia donde ha ido realmente la evolución?  

Mi andadura con la tecnología, comenzó a partir de mi ZX Spectrum 128k de cinta. Recuerdo haber esperado que cargasen los juegos; a los que estaba fielmente “enganchado” de dos o varios casetes y en el último momento puf… Error de cinta. Con mi  “Amstrad pc1512” ya fue otra cosa. ¡¡Menudo avance!! Un ordenador compuesto de 1 disquetera de 5’1/4. Donde los más espabilados debían leerse libros de programación Dr-dos si se quería sacarle partido al nuevo ordenador. Programando prácticamente todo. Archivos *.bat que te ayudaban a realizar multitareas como abrir diferentes programas nada mas apretabas sobre ellos,  y si profundizabas un poco, incluso compilar tu programa en *.exe… uff, que esfuerzo. Luego les continuaron el 386, 486, Pentium, etc.…  hasta llegar a mi pequeñito y moderno portátil de hoy en día. Eso sí, a todos ellos les fui ampliando memoria, tarjeta gráfica, procesador, etc. Con mis conocimientos de hardware y software que aprendía de forma autodidacta o en algún que otro cursillo para hacer los  ordenadores más rápidos,  e inconscientemente por mi parte,  ayudar al avance tecnológico con mi economía.

                Recuerdo mis primeros pasos informáticos con añoranza y cansancio, y un afán de superación que me mantenía fresco para resolver los millones de  problemas que surgían, que a veces pensabas que nunca se acabarían; además de sentir el masoquismo informático en las venas, ¡qué bueno, por cierto!

A lo largo de este tiempo observe una evolución tecnológica en aras de una involución del conocimiento informático personal para solventar los propios problemas informáticos, gracias a la facilidad de los nuevos dispositivos y programas para realizar fácilmente todo: borrar, copiar, renombrar, instalar, desinstalar.

Esta actitud, ha ido ampliándose al comportamiento de la gente que ya nació con una evolución tecnológica creciente e imparable.  Así mismo en muchos de los casos  hacer dependientes primero de la tecnología, (creando adictos de nacimiento), y adictos al servilismo y comodidad de… “como no se arreglarlo, ¿me lo arreglas tú papá?”. Todo ello aumentado y trasladado a la vida cotidiana con el resto de personas, y en casos extremos hacer gente con pocos recursos en su día a día.

Con ello no quiero decir que todas las personas que controlan este tipo de herramientas sean así. ¡¡¡Ni muchísimo menos, yo no soy así!!! Pero sí observé, que dependiendo de la edad y la fuerza de voluntad del individuo se puede lesionar mucho a la gente joven, sufriendo unos efectos indeseados en ellos tales como nerviosismo, problemas de sensibilidad en las puntas de los dedos (por la rabiosa actualidad de los móviles, consolas de juegos…), lesiones en las articulaciones distales en los dedos de las manos, tendinitis, ansiedad, irritabilidad, propensión a la falta de disciplina (sobre todo a las horas de comer, ¡los padres me entenderán!), problemas en la columna vertebral a diferentes alturas: lumbar, dorsal o cervical, escoliosis (desviación en S de la columna) por malas posiciones de utilización del dispositivo, migrañas, dolores de diferentes partes del cuerpo, aumento en las artrosis por desgaste continuado de las articulaciones, alteraciones del sistema nervioso, tics nerviosos, taquicardias, epilepsias desconocidas… eso sí,  sin ánimo de ser alarmista, jeje; aunque no lo parezca ¿verdad?.

Intento ser simplemente observador de lo que puede pasarnos si nos pasamos con los dispositivos digitales actuales. Y como digo siempre… “prevenir este tipo de cosas está en tu mano” y nunca mejor dicho. Y hay gente que se puede preguntar: “¿cómo lo prevengo si en mi casa no me han enseñado a hacerlo, o mis padres son tan mayores que no se acostumbran ni entienden estas tecnologías, y a veces soy yo el que les introduzco en ellas para tener algo en común y pasar tiempo con ellos?”. También soy consciente del que dirá “Para que voy a enseñarles si quiero tener mi espacio de desconexión y mi vida al margen del control de mis padres” Uy uy uy, peligro si algún hijo piensa eso… es que se nos está yendo de las manos, y eso nunca debemos de permitirlo.

Pues como sé que hay mucha gente que no está familiarizada con el tema de su cuerpo y la salubridad que uno mismo puede tener conociendo un poco la única y mejor máquina que nos acompaña toda la vida, nuestro propio cuerpo. Aquí indico algunas cosas que yo haría para prevenirlo.  

·         Lo primero y más importante es  identificar cual es el problema que padeces a causa de estos dispositivos. Si no sabes identificarlo o no se te ocurre cuales son, consulta en “San Google” o diferentes buscadores de información, ahí puede empezar tu búsqueda.

·         Cuando tengas uno o varios de los problemas enumerados anteriormente o presumas que has encontrado el gran problema de tu vida gracias a  “San Google”, consulta con un profesional cualificado y por el mismo medio busca donde localizarlo: 

1º.-  Si es grave, acude al médico a que te realice las pruebas necesarias para su identificación exacta. Ya sea una lesión de túnel carpiano, un problema de tendinitis, etc. Debes saber que todas las tendinitis siempre van acompañadas de una falta de movimiento, pues el mismo cuerpo limita la movilidad para proteger las estructuras dañadas hasta que se reparen. 

2º.- Cuando tengas dichas pruebas, comenta con el médico las posibles soluciones:

–          Operación en casos extremos

–          Rehabilitación (Físico: fisioterapia, osteopatía, quiromasaje, crioterapia etc., Emocional: sicología, kinesiología, Deep “Desbloqueo energético emocional Profundo”, siquiatría (a veces hay que aceptar y reconocer determinadas cosas en la vida), energético: láser, reiki, acupuntura…)

       3º-. Gimnasia de mantenimiento y mucha constancia

Como anteriormente he comentado existen riesgos, con todo tipo de tecnología tanto informática como de celulares, como de consolas de juegos, que ningún padre quiere para sus hijos.

En el caso de las consolas pueden llegar a producir determinadas enfermedades de dependencia, así como una visión distorsionada de la personalidad, o hacia situaciones externas, imaginándose estar en otros mundos dependiendo de ellos para ser felices y no disfrutar de éste. Lesiones de las manos por repeticiones de las acciones de los juegos, lo que nos puede repercutir en hinchazón de articulaciones o bursitis y esguinces o tendinitis.

Con los móviles la cosa aún se acentúa un poco más, puesto que la proximidad del aparato a zonas sensibles del cuerpo como los oídos, y por lo tanto  a la cabeza, puede ocasionarnos problemas de audición, concentración, accidentes por despiste, adicción, aumento de algún grado de temperatura en el cerebro y como he citado anteriormente en las consolas tendinitis, bursitis y esguinces. Ocasionándonos a veces problemas más grabes de comunicación. (El niño me ha cogido el móvil y me ha borrado todos los números del teléfono que tenía,¡¡¡ ahhh, qué horror!!!, no lo tenía colgado en la nube…, no me he podido comunicar contigo y por ello he perdido esa ocasión de trabajo porque el nene estaba jugando con el móvil. Y anda que tal y como están los tiempos como para ir desperdiciando trabajos).

Y ahora ponte en la situación… Estas en un viaje importante para conocer a una chica que has quedado con ella por medio de las nuevas tecnologías, por supuesto.

Viajas con tu GPS instalado en tu móvil de última generación cuando de repente te das cuenta de que se te ha acabado la batería y casi estas en el pueblo donde vive ella. De repente maldices el día en que no compraste ese mapa de carreteras que quería comprar tu hermano por fardar de móvil, además de haber olvidado el cargador de batería del coche, que aparte tuviste que comprar, porque no venía en la caja cuando compraste tu pedazo de móvil. Ni siquiera sabes su número de teléfono de memoria y no puedes ponerte en contacto con ella para avisarla del error cometido por no haber cargado lo suficiente el móvil, y piensas: “si es como me ha dicho por el chat, no se enfadará”. Pero,  al recapacitar… ¿qué dices?, claro que se enfadará. Siempre se enfadan, en los chats hay tanta gente rarita que miente. Y a saber si se habrá presentado. Pero sí se presentó. Y al día siguiente te envía un mensaje…”Chato que te den, gracias por el plantón”.

¡Y después intenta arreglarlo! Piensas y llegas a la conclusión de que perdiste el polvo de tu vida o la ocasión de ser feliz con esa mujer para siempre. ¡Ya no lo sabrás!  

Y me pregunto, ¿por qué narices no ponen un transformador también para el coche en esos móviles tan caros? Qué ironía, pero claro, solo te cuestan 15 o 20 euros aparte del móvil. Y cómpralo porque sino con las aplicaciones que le pones al teléfono; el wifi, el GPS, el bluetooth, y demás te quedas sin batería en un día. Además de cómprate otro para tener en casa de tus padres porque a la mujer se le olvido cogerlo como te había dicho; claro si no quieres discutir con ella.

Otra de las causas de separación a parte de cuando te tiras largas horas en el ordenador sin hablar con nadie de la casa tipo autista, total para no hacer nada (como dice tu mujer), pero claro que hago, quedar a tus espaldas con otras porque no tenemos sexo, y tengo 40 años y quiero experimentar cosas nuevas con mujeres más jóvenes que tú.

¡Qué grande es el móvil! Tenemos tal dependencia a él, que si nos lo quitasen no sabríamos a veces ni a donde ir, ni que hacer para recuperarlo, nos entraría tal rabia, tal dolor de cabeza que si cogiéramos a la persona que nos lo robó lo mataríamos. Algunos llegarían a eso… que triste.

Gracias a que existen unas aplicaciones que nos sirven para encontrar nuestro móvil cuando lo perdemos o nos lo sustraen sin darnos cuenta. Dichas aplicaciones son una maravilla. Te dicen cuando encienden el terminal, cuando hacen fotos, te permiten tener el control total desde tu ordenador del terminal telefónico al completo aun habiendo cambiado la tarjeta y puesto otra de cualquier  otra compañía.

Es maravilloso, la tecnología avanza que es una barbaridad. Si se levantara de la tumba alguno de los grandes descubridores o inventores de la antigüedad, se volverían locos. ¿A que se dedicaría Leonardo da Vinci?, ¿sería famoso hoy en día?, ¿tendría algún mecenas?, no lo sé, como hay tanta gente brillante a oscuras del triunfo. Pero por si acaso a alguien le apetece apadrinarme para realizar inventos como Leonardo que tengo muchos… aquí os dejo mi dirección de correo electrónico por si os apetece poneros en contacto conmigo: Javier.abad.alcaide@gmail.com Nunca se sabe si a alguien le puede interesar; además de tener mucha imaginación y visión para mejorar los trabajos por los que paso, creo que debería haberme dedicado también a ideólogo, jejeje. 

 Hoy día no sabemos quién diseña muchos de los inventos, porque por norma general siempre se le atribuye el mérito a la cabeza visible o empresario jefe de la marca. ¿Y el resto? Cuanto inventor hay en la sombra que no se conoce y nos hace el día a día más fácil. ¿Esos no cuentan?… desaparecen en una nube de tecnología. Y pienso… si pusieran los nombres de las personas que desarrollan esos inventos y tecnologías y los reconocieran poniéndolos  en un listado para que los estudiantes se acuerden de sus nombres, igual tendríamos que hacer un curso académico sólo para acordarnos de los inventores o desarrolladores. Pero claro la historia no reconoce a todos por igual. ¡Qué lástima! Insto a alguna persona que tenga tiempo y ganas de hacer un blog de reconocimiento a todas aquellas personas que nos hacen la vida más fácil de alguno u otro modo y ponga porque esa persona está en la lista. A todo el mundo le gusta que le reconozcan su trabajo y por desgracia, siempre solemos ver y recordar las cosas que hacen mal los demás y se las hacemos saber. ¿Y las buenas?, ¿Donde quedan las buenas acciones, el amor bien entendido, la persona que hace el bien y repercute a sus seres queridos? Rompo una lanza por ellas y reivindico su buen hacer y de antemano les agradezco sin saber quiénes son su labor en este mundo.

Y a ti, que lees estas páginas, te animo a que reconozcas en la gente las cosas buenas que realizan diariamente y las hagas tú también. Y observes el resultado en un mes. ¿Cómo ha cambiado tu vida?, ¿y la de tu entorno?, ¿qué cambiarías o mejorarías tecnológicamente a tu alrededor?

Pues bien, pasado el mes, ya eres uno de los posibles nombres de ese blog que va a realizar alguien, si no eres tú, de reconocimiento hacia las personas y sus labores bien realizadas. ¡Enhorabuena!

Hablemos también de música, jamás en la vida hubiera imaginado Vivaldi, Schubert, o Beethoven, la cantidad de aplicaciones para móvil o software para ordenadores, capaces de realizar partituras, componer y distribuir tan rápidamente las obras realizadas. Y con la facilidad de adaptación con los instrumentos tradicionales.  

Y qué decir sobre los ipod, con esa cantidad de música grabada en su interior. Hoy en día hay tantísimo compositor que hasta yo con los medios que hay sería capaz de realizar mis composiciones. Es que me atrevo con todo, para que luego digan que las tecnologías atrofian la mente.

Y es que ahora les ha dado a todos por utilizar las tecnologías, incluso al Papa, que ha dimitido y lo ha  colgado también todo por internet (Twitter, Facebook, y demás redes sociales), y lo aprovechan todo tipo de personas, personajes, políticos, actores, directores, estudiantes, policía, guardia civil, instituciones, empresas, personas físicas, etc.

Esta vorágine de tecnología no se detiene así como así. Y no lo hará nunca. Lo que yo deseo, es que cuando llegue a una vejez, que espero sea bastante tarde; la ciencia, la tecnología, la humanidad, y todo lo que ello conlleva en evolución y mejoras al hombre se una y nos proporcione una calidad de vida mucho más rica y se realice una causa común. Mejorar el mundo. Y que Dios esté en casa de todos y nos pille confesaos.