Eran tiempos difíciles en aquella tierra. Las alimañas tecnológicas habían robado los viernes por la tarde, los sueños, las canciones de amor, los mediodías de los sábados y el olor a tierra mojada. Habían aplazado el futuro y los proyectos y se respiraba un aire intranquilo y gris. Ya nadie hablaba en las comidas. Los libros habían desaparecido y solo había pantallas de cristal liquido que contaban alguna que otra historia fría y deshumanizada.

Las emisoras de radio ya no emitían música, sólo discursos de miedo de algún que otro usurero, siervo del dios tecnológico, que prometía el fin de aquel tiempo oscuro con voz grave y fría. Inhumana. Pero ya nadie les creía. Todos los habitantes de aquella tierra se habían acostumbrado a la misma cantinela, a los mismos lunes por la mañana, grises y definitivos, llenos de comodidades y aparatos electrónicos. Ya nadie contaba cuentos de dragones y caballeros, y los mas pequeños se tenían que conformar con escuchar a sus padres hablar de los fracasos y las cadenas…

Entre tantos restos del naufragio había un joven, el habitante 101, que recordaba haberle prometido una canción a su chica, la numero 15, una preciosa joven menuda de ojos azules que sin duda era lo único que hacia seguir adelante a 101. «Te debo una canción» le decía siempre a 15 mientras las emisoras emitían los discursos diarios de miedo, derrotas, y anuncios de nuevos dispositivos con los que ya no era necesario hablar siquiera.

Sin duda iba a ser una tarea difícil ya que las alimañas habían robado las canciones de amor, y los meses de abril, pero 101 no desesperaba. Seguía dándole vueltas a su cabeza y cada vez estaba mas harto y cansado de estar perdido.

 Y así, un día cualquiera, martes a eso de media mañana para ser mas exacto, mientras esperaba resignado en la cola de los fracasos, miro al cielo y lo vio. Era un punto solo, pero muy brillante. Le hizo despertar y le pareció que el puntito cantaba canciones de esperanza mientras pintaba algo de color en una nube que como casi todas era gris. Por fin supo como seria la canción para su chica, y empezó a recordar lo que era sonreír.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS

comments powered by Disqus