Por favor…¡La voz NO!

La fiera me persigue sin piedad lanzando bolas de fuego, debo subir, debo brincar más, si alcanzo la altura de esas nubes podré seguir. ¿De donde demonios salen esas espadas dentadas? Ahora tengo que enfrentar también esas cadenas giratorias, esquivar los proyectiles de fuego, y escapar de las aves que buscan devorarme, casi lo logro…casi llego…no, no, en este momento la voz no, por favor ¡todo menos la voz!. ¿Como fue que caí en el agua? Ahora será nadar hacia la superficie sin dejar que me atrapen esas plantas con sus tentáculos, ¡Cuidaaaado! ¡uffff! por poco, ese enorme pez con sus ocho hileras de dientes casi me deja fuera, ya estoy cerca, ya se ve la superficie, el último obstáculo y ¡ya! ¡Lo logré! Ahora a caminar por este estrecho camino lleno de abismos negros, a saltar para evadir las enredaderas, una vez, otra vez y otra y otra !ja ja ja! ¡qué divertido! no, no, la voz otra vez, no, por favor la voz en este momento ¡no!. Estoy a punto de lograrlo, nunca había llegado tan lejos, la última vida debe multiplicarse, pero la voz no debe escucharse, tal vez fue mi imaginación.

Estoy llegando a la región de los lobos, el peligro aumenta cada vez más, ninguno de mis amigos ha llegado hasta este sitio, el lunes les voy a contar en donde estuve y no lo van a creer. La idea que tienen de mí debe cambiar, ahora seré el héroe intrépido que logró lo que nadie hizo antes, y alcanzaré más y más metas si la voz me deja llegar.

¡Ya vienen los lobos! Primero de dos en dos, luego de cuatro en cuatro, ¡después toda la manada! ¡A correeeeeer! ¡a correeeeeeer! el refugio está lejos aún, ahí vienen los dos, si alcanzo las armas los aniquilaré sin piedad, un salto, otro salto, y alla vooooy…¡yaaa! ¡lo logreeeé! ¡toma tu merecido! ja ja ja, va uno, ¡toma tu merecido! los dos fuera de combate ¡ja ja! Ahora vienen los cuatro y no será suficiente con estas armas, antes de que aparezcan buscaré entre los arbustos otras más poderosas. no, por favor, ¡la voz en este momento no! allá vienen los cuatro lobos, ya tengo con que enfrentarlos, pero me pareció escuchar la voz, si, la oí con mucha claridad; ojalá haya sido mi imaginación, por favor, por favor…la voz ¡en este momento nooo! Allá te va lobo, un proyectil para tí, otro para aquél, ¡tomen eso! ja ja ja ¡Toma otro! ¡Allá te va otro! ja ja ja, ¡malditos lobos! ¿que me duraron? ja ja, ahora voy por toda la manada, allá vienen corriendo como en estampida, ya están cerca. No, no, la voz no, la escuché muy cerca, se oyó claramente, pero aquí está la manada, tengo todo para vencerlos, podré lograr lo que nadie ha hecho. Por favor… ¡la voz no! Con estas espadas en poco tiempo abatiré a la manada, dos golpes a cada uno y podré ir acabando con cada uno, ¡toma lobo! ¡toma lobo! ¡Ya van dos! pero aún hay más de diez con vida. Escuché la voz, sí… ¡ahí viene! ¡Un lobo más! ¡La voz no por favor! este lobo parece ser el líder, sus mordidas son feroces, no dejaré que me atrape, ¡ay, ay, aaaayy! ¡que cerca! estoy a la mitad de la batalla, pero la voz ya está cerca, esa voz retumba tras de mi puerta, esa voz se cerca a mi habitación, estoy rodeado de lobos que debo vencer con la última de mis vidas; tal vez no lo podré lograr porque la voz está tras de la puerta, la voz está aquí y lo arruinará todo…

¡Ernesto! ¿No me estás oyendo? Hace por lo menos media hora que te estoy diciendo que te vayas a la cama, mañana tienes que ir a la escuela, apaga ya ese videojuego del demonio y duérmete!

José de Jesús Velásquez Navarro