El dios Tecnología nos ha cambiado las vidas. Nunca especulamos sobre si para bien o para mal, pero nos ha cambiado la vida. El dios Tecnología comenzó a ser dios Tecnología en los tiempos más antiguos, lejanos y oscuros de la Humanidad, en un tiempo ya remoto. El hombre se vio plagado por la gran necesidad de fabricar para vivir. «Fabricar para vivir», ¡qué concepto! Ha ido cambiando según la Tecnología ha ido cambiando. ¿Acaso necesitamos un ordenador o un teléfono para vivir? Y es que la Tecnología ha cambiado de usos. Hasta hace relativamente poco, la Tecnología servía para vivir. Para comer, para cazar y para todas nuestras necesidades vitales. Ahora, la usamos principalmente como medio de comunicación. Desde que el dios Tecnología tuvo a su hijo, el semidiós Internet, y éste fue desarrollando más y más páginas web cada vez, no hemos podido vivir sin él. Es curioso, es muy curioso. ¿Imaginan que ocurrirá dentro de escasos mil años? Viviremos -bueno, viviremos no-, vivirán con un IPad implantado en la mano. ¿Imaginan ser todos cyborgs? Hay usos usos y más usos de la tecnología. Porque también hay personas que no viven enganchados a él.

Pero lo peor de todo es que el dios Tecnología nos ha quitado la imaginación. Nos ha quitado tiempo para la imaginación, y nos saturamos día a día, fijados en la pantalla de un ordenador, o pasando el dedo de un lado para otro en una Tablet. Y eso es imposible de considerar.

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