Estimado Dios:

Estimado Dios:

Empecé a admirarle cuando la máquina de vapor entraba en la estación del pueblo para llevarme a Madrid entre carbonilla y vapor.

Y cuando el coche de caballos que me recogía a la vuelta  se transformó en un Seat 600 y cuando  la maja y el almirez seconvirtieron en  batidora y la aljofifa en fregona y la tabla de restregar ropa en lavadora Bru.

Y aquel día  en el que se  presentó en forma de escalera mecánica en la estación de metro Plaza de España, fue para mí su mejor puesta en escena, casi me desmayo.

Aquí me tiene rendida admiradora que ignora casi todo sobre Vd confiando en que los ipods,  tablets y otros inventos nos den tiempo libre y nos  permitan dedicarnos a ser mejores personas.

Suya afectísima

Lola Sánchez

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS

comments powered by Disqus