Un niño llamado Virus

“Muchos correrán de aquí para allá y la ciencia aumentará” (El profeta Daniel).

“Pero cuando el Hijo del Hombre venga ¿hallará fe en la tierra?” (Jesucristo).

«El amor nunda deja de ser ; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará» (San Pablo).

-I-

Con un chip conectado al cerebro, no había nada que Virus, de 7 años, no pudiera contestar, excepto la pregunta: ¿Por qué no puede haber paz en la aldea?

Virus conocía las teorías de la relatividad, de la gravedad, de la formación del mundo, de la aparición del hombre y su sedentarismo, y cómo fue formándose poco a poco la aldea; el lugar de convivencia, el uso de las reglas, de las costumbres y las leyes; y una de sus reglas favoritas era el respeto al derecho ajeno. La paz era lo más importante para Virus; y a su edad, conocía las ventajas de vivir en una comunidad pacífica.

Tenía muchos amigos de su edad en la aldea, todos con un chip en el cerebro también, que podían desarrollar desde cálculos matemáticos inimaginables, hasta la realización de autopistas aéreas y enormes bases interplanetarias.

Un día Virus supo el origen de su nacimiento y entonces comprendió qué quería para él y la aldea.

Supo, porque su papá se lo contó, no que venía de París y que lo trajo la cigüeña como había leído hacía mucho tiempo en esos archivos obsoletos que un día por casualidad se encontró por ahí; no, su origen -como el de sus demás compañeritos quizá-, venía de una conexión cibenética no bien planeada.

“Un día, -le explicó su papá- papá y mamá se conectaron al Facebook. Papá le mandó a mamá un e-mail para vernos en un cybercafé. Descubrimos que teníamos muchas cosas en común y nos entendíamos muy  bien.
Papá y mamá decidimos entonces compartir nuestros archivos . Nos metimos disimuladamente en el W.C y papá introdujo su Pendrive en el puerto USB de mamá.
Cuando empezaron a descargarse los archivos nos dimos cuenta que no teníamos Firewall. Era ya muy tarde para cancelar la descarga e imposible de borrar los archivos, así es que a los nueve meses, apareciste tú”.

-II-

La aldea no estaba exenta de amenazas, había quienes en su afán de apoderarse de ella para obtener el dominio supremo, habían elaborado sofisticadas armas con rayos laser desintegradores y bombas de hidrógeno colocadas en tubérculos electrónicos que apuntaban a todas direcciones. Ellos construyeron una cápsula gigante con blindaje atómico, de modo que eran impenetrables a cualquier contra-ataque.

Virus no podía comprender por qué esa amenaza; ¿no era mejor respetar los derechos de cada quién, no era mejor vivir en paz? Esas respuestas no las podía encontrar en sus archivos electrónicos, y se preguntaba ¿por qué? Siete año viviendo en armonía, al lado de sus padres, platicando con sus amigos desde lo que en el pasado sería el otro lado del mundo, cara a cara; jugando DX Hockey, Noughts and Crosses, Five I A Line, y su favorito: Hacker vs Hacker, donde utiliza todos sus conocimiento y logra hackear al enemigo. Lanza sus antivirus y acaba con la infección, antes de que el hacker destruya su sistema.

Papá y mamá y el resto de los adultos en la aldea ya trabajaban para conjurar la amenaza de los enemigos, incluso habían explorado la posibilidad de trasladarse a Galáctica, un lugar indestructible poseedor de 200 mundos protegidos por radiaciones electromagnéticas gamma que permitirían utilizar, incluso, los ionizantes para la autodefensa.

Los enemigos visualizaron también esa opción y no sólo querían controlar la aldea sino conquistar Galáctica en su afán desmedido de poder.

Éstos no llegaron de otros mundos; los malos era familias de los aldeanos que se apartaron por la ambición y poder; sus hijos eran como Virus, de cabeza grande y cuerpo pequeño; todos habían reducido su mundo a una aldea; todos se conocían; habían progresado bajo el emblema de la paz, pero ahora la paz estaba amenazada y los sistemas de seguridad de la aldea eran vulnerables.

De pronto, Virus tuvo una idea: bloquear al enemigo, evadir sus sistemas de seguridad y penetrar en ellos hasta destruirlos. Tenía que hacerlo rápido, mientras los adultos se preparaban para la evacuación, pues en una guerra cibernética nadie quedaría vivo y el ecosistema se destruiría alcanzando a Galáctica. Para papá y mamá y el resto de los adultos era mejor ganar tiempo; preparar el viaje sin retorno.

Virus llegó hasta el sistema de los confiados enemigos, nunca se imaginaron que un pequeño de 7 años, se atreviera a desafiarlos, y cuando se dieron cuenta, ya era demasiado tarde. Virus llegó a la médula de los tubérculos electrónicos, detonó las bombas, y acabó con la amenaza…y también con su vida.

Por fin reinaría la paz en la aldea; así quería Virus. El héroe.