El dinosaurio moribundo

El “hombre nuevo”, se acerca al desmesurado agujero que provocó un bólido ingente, mira al dinosaurio moribundo y se acerca…

–  Señor, dinosaurio.- le dijo el hombre nuevo.- ¿Qué pretende usted al fingir que agoniza?

–  No finjo, en verdad me estoy muriendo,  ¿no vez el meteoro que aplasto mi cola?

–  Yo creo que finges.

–  No “hombre nuevo”, yo no sé lo que es fingir. A parte cuando tú llegas, yo ya me voy. No es lugar para dos monstruosos inclementes…

–  ¿Monstruo yo? ¡Bah!  Soy perfecto.

–  Entonces “señor perfecto”,  que harás para permanecer en la Tierra.

–  Construir sobre esta tierra infértil, multiplicarme, plantas de energía, luego cubriré el cielo de satélites, banda ancha quizá…

–  Lo bueno es que  no estaré aquí para ver  tus estúpidos arranques de 

«inteligencia de homo sapiens».

–  Si qué bueno… estorbarías.

–  Ja, Después el estorbo en este lugar, serás tú. 

Pobre dinosaurio  moribundo, cuánta razón tenía.  Ahora solo queda esperar a que la madre tierra nos dé una patada para ser expulsados de nuestro paraíso inventado.