Sólo quiero recordarte que sigo siendo yo.
Igual de guapa e inteligente, de pesada y divertida. Sigo disfrutando de los amigos, del atardecer o de una sobremesa entrañable. Me emociona la misma música, esa que escuchábamos entre confidencias y risas. Y sí, sigo manteniendo mis malas costumbres: mordiéndome las uñas, fumando y otras inconfesables que sólo tu y yo conocemos.
Sigo sintiendo y amando.
Mi corazón sigue latiendo y mi alma…mi alma se emociona como antes, con un simple beso o con una caricia. Se desborda por mis ojos cuando miro a quien amo. Se empequeñece oculta cuando siente el desprecio de las miradas que fingen mi inexistencia.
Sigo luchando por recuperar mi vida, pero sigo siendo yo, solo que ahora vivo rodando.
Sigo queriendo que formes parte de mi, si después de esta misiva sigues sin verme, creeré que mi silla tiene poderes y me ha hecho invisible.
Firmado:
Alguien que no merecía esto y por supuesto nunca imaginó que le ocurriría.
Destinatario:
Tal vez seas tú.Calle de la Deslealtad.Demasiados portales.Cualquier ciudad del mundoCódigo postal: Imagínate un instante sentado en la silla, este código, te enviará directo a cualquiera de estas calles: Fidelidad, amistad, consideración…
OPINIONES Y COMENTARIOS
comments powered by Disqus