¿Por qué?

Pudiste haberlo dejado más tiempo, mierda. El dolor me ciega, pues había tanto para que él viera, y disfrutara. Las caritas de sus nietos, sus travesuras, y sus momentos de gloria. Mis momentos de plena felicidad, bañados por la tristeza de que ya no este. Y me pregunto una y otra vez, ¿porque te lo llevaste? Yo también lo necesitaba. Y aun lo necesito. Como en estos momentos en que me siento perdida, como si me ahogara en un maldito vaso de agua. Las lágrimas no cesan, y aprieto tu foto contra mi pecho, claro que lo necesito, pues él sabría muy bien que decir. Como cuando era una niña, sus palabras calmaban mi angustia, y ahora deseo fervientemente oír esa voz, que ya no recuerdo.

De seguro que necesitabas ángeles en el cielo, y por eso has elegido llevártelo, solo te pido una cosa: Dile que lo extraño con locura, y dile… que me perdone, por haberme desviado del camino. 

Destinatario:

El cielo.

calle indescifrable 33, Argentina.

Firmado: Un alma perdida.