Es tan solo una palabra de cuatro sílabas. ¡Y cómo duele!
No tiene tanta fuerza como otras, incluso podría pasar desapercibida pero hoy para mi esta presente cada minuto que vivo.
Me la encuentro reflejada en el espejo cuando miro la expresión de mi rostro en las mañanas, la descubro en las fotos, en los aromas, en la ropa y, donde duele más, en los recuerdos.
No me deja un instante, ni cuando voy al trabajo, estoy en la oficina, hablo con un amigo o simplemente estoy sola.
Pero es en las noches cuando más me agobia. Ahí, en mi enorme y asfixiante soledad, se instala para recordarme lo mucho que duele. La había escuchado en el pasado, pero no la había comprendido.
Sé que la próxima vez que alguien me diga: ‘lo que mas duele es la AUSENCIA’ lo abrazaré fuerte y le diré: ‘cómo te entiendo… a mi la ausencia me esta matando!.
Destinatario:
A Rosmira.
Jardín, Antioquia Colombia
Firmado
Tu hija
Nota: La fotografía es de mi propiedad.
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