Querida Mar: el tiempo hoy nos separa y todos estos años sin ti han sido como un infierno. He vivido entre los escombros de una ciudad que agoniza día a día. Mis compañeros han muerto y para mí la esperanza es poca.
Me alienta el saberte allá, esperando por mí y cuidando de Gala; dale saludos de mi parte; supongo que ya será toda una señorita. Tu cumpleaños será pronto; ¿festejarán tomando un crème brûlée? ¡No sabes cuánto me gustaría acompañarlas!
Quiero que sepas que el deseo, después de estos diez años, no se apaga. ¿Recuerdas aquella noche que pasamos juntos? ¿Recuerdas que te escribí un haikú y lo puse en un barquito de papel? Fue tan lindo verlo surcar tus olas, deteniéndose en cada lunar, quedándose varado en tu ombligo.
Falta poco, ya falta poco para que mis sueños toquen tu puerto; no lo olvides; por favor, no me olvides.
Siempre tuyo, Ixca Cienfuegos
Ciudad de México, septiembre 23 de 1974
Destino:
Martha Sanz.
Calle Melancolía # 7
Veracruz, México
*Nota de la oficina postal: el destinatario no radica en la dirección especificada por el remitente. Última fecha: 05/10/1984
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