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Historias del pan 2 II concurso de microrrelatos. Revista PAN, Talleres de escritura creativa Fuentetaja
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Historias del pan 2
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Corazón de harina.
Amasaba temprano, con sus pequeñas manos, el pan que luego desayunaba el pueblo. Yo despertaba de madrugada, me echaba agua en la cara, y corría a verla en su oficio. María se llamaba la amasadora y era una chica bella mayor por dos años. Dieciséis años y enamorado de la panadera. Es que verla al...
EL PAN FUE POBRE Y CON EL TIEMPO ES UNA JOYA
En el silencio de la madrugada, la masa reposa en silencio y calma, la harina y el agua, son el sustento sagrado, que espera su cambio con virtual encanto. El panadero se prepara cada mañana, para hacer el milagro cuando el sol apenas despierta, un señor con alma sana comienza junto al horno, con las...
Pan Batido y su origen
Valparaíso es una ciudad que ha ido creciendo gracias a la migración de quienes han cruzado el Pacífico. Se pueden escuchar historias inverosímiles de saqueadores piratas que llegaron alguna vez a este puerto, de aventureros que cruzaban la Cordillera en busca de mejores oportunidades o de mujeres de la vida que quedaban varadas en esos callejones...
La tortilla de rescoldo
"La tortilla de rescoldo" es un pan rural que se cocina en la ceniza que deja un fogón que se encuentra en un recinto habilitado para eso. En ese fogón también se ahuma carnes, ajís, y se cocina los alimentos. Debido al humo, las paredes y el cielo del lugar tiende a tener un color negro característico. Desidimos relatar esta historia en la estructura de la "Décima", ya que esta estructura métrica, le dio la forma a las raíces de nuestro pueblo latinoamericano, que bajo a la sombra de sus versos octosílabos susurrados por nuestros ancestros, parió esa identidad, ese acento, y esa sabiduría polular tan característico de nosotros.
Vino y pan.
Ella amasaba el pan con esmero, con paciencia, con sed. Sí, con sed. Reía, insultaba hacia el cielo, reía. La venganza sería un plato que se serviría como si fuera la última cena, con vino… y pan. Ricardo la miraba, en una esquina. Casi en el único punto donde entraba el sol, en esa casa sombría...
El desayuno
Después de observar a la Osa Menor y determinar que la novena hora estaba por comenzar, el andar de Virginia se hace galope. En sus manos sostiene su castigo o un receso de treinta minutos: el pan de centeno para el desayuno de los amos. Las lámparas de aceite apenas alumbran la calle. Su mamá la espera...
Salvado de metrópolis
—Usted no tiene nada qué hacer aquí, caballero —gruñó don Amílcar Aztam asomado desde un orificio de su hogar—. ¿En qué parte de la ley dice que el Estado puede confiscar o embargar un bollo? Ahora resulta que el Estado es dueño hasta de lo que sale de mi horno. ¡Váyanse al diablo! —metió la cabeza—. El...
El pan como Símbolo de vida y fe.
El pan desde su representación de la vida cotidiana hasta su simbologia religiosa, desde el alimento común mundial, hasta la simpleza de traer a mi memoria los olores e imagen de una infancia muy humilde y feliz. vale la pena recorrer el texto e interpretarlo desde todos los lugares de puntos de vista que fue escrito. Hugo Rizzo Argentina Autor de @caminandojuntoalavida
Deme pan, que amor me sobra
De aquella historia ya no queda nada. Todo se fue desvaneciendo como harina entre los dedos. El recuerdo y la memoria eran los únicos ingredientes que se mantenían de aquella receta tan especial. Receta con la que habían construido sus vidas, forjadas a fuego lento, con leña buena, de la que perdura en el tiempo. San...
LA PANADERÍA
Me despierto, con esa rara sensación de los sueños muy vívidos, tanto que incluso podía oler la harina en mis manos. Me las huelo. Recapacitas, no, está sonando el despertador, y es martes, vaya, mi peor día de la semana para madrugar sin ganas. Recuerdo ese olor…, levadura, sal, centeno… —Eh, que te quedas dormida...
En cada mañana cuando el sol tiñe el horizonte con su cálido resplandor en un pueblo pequeño una señora con las manos arrugadas, el rostro con múltiples expresiones, nos hace recordar que hacer pan es como vivir. Todas las mañanas elijo un buen sartén, ordeno mis ingredientes con mucha determinación, aunque haya días que despierto bien cansada y todo está bien desordenado, pero pienso; tengo que hacer mi pan, por que hacer mi pan es lo que me hace feliz cada día, soy feliz haciendo mi pan, al final que la receta más importante para hacer un buen pan es el amor y la paciencia, como todo lo que hacemos en la vida.