Un croissant con sabor a nostalgia
Es un relato breve pero conmovedor que nos recuerda que el amor, incluso en su forma más platónica, puede dejar una huella imborrable en nuestras vidas. La historia nos invita a valorar los pequeños detalles y a apreciar la belleza de los recuerdos, incluso aquellos que están teñidos de tristeza.