Nicanor
El tubo de rayos catódicos emitía luz, alumbraba su cara, sus ojos profusamente irrigados de venas. Emitía ondas sonoras también que no encontraban en Nicanor receptor alguno. Y eso que nunca le había hablado el aparato algo tan de su incumbencia: “¡La muerte del pan de 50 (pesos) fue una decisión política!”, continuaba con vehemencia...