Acaso
– ¿A qué sabe el pan? – pregunto a mi madre. Sentada en la silla de ruedas, pequeña, encogidita no me responde. – ¿A qué sabe el pan? – repito. Y ella tan tranquila, sin responder. Me mira con los ojillos entrecerrados con una risita que me parece burlona. Y no puede ser, pienso. Está...