PAN + POESÍA = AMOR VERDADERO
Yo los recuerdo perfectamente. Ella se llamaba Eliza la mejor panadera de Chinácota y él se llamaba Yamit el único poeta de la región. Con ese noviazgo supe que el valor está en la mirada postrera, en el último trozo de pan en la boca, incluso con el sabor de la derrota. Como olvidar la...